El 22 de enero de 2020 celebraba su aniversario número 24 sin contemplar que el resto del año se viviría una de las peores crisis de salud del mundo, provocada por el Covid-19. La imposibilidad de reunirse afectó directamente al espectáculo, los conciertos, las grabaciones, las puestas en escena y demás. La televisión hizo una pequeña pausa, no se detuvo, pero tuvo que adaptarse, y así ocurrió con Ventaneando.

“Al inicio, la primera decisión que tomamos Pedro Sola y yo por la edad es que teníamos que estar en casa, y nos quedamos dos semanas encerrados, creyendo que esta pandemia iba a pasar rápido pero no fue así, dos semanas después tomamos la decisión de intervenir a través de la tecnología pero no es lo mismo. La cercanía que tenemos en el foro me permite a mí y a todos mis compañeros ver cómo están ellos, si realmente están molestos, a gusto, o puedes leer al invitado, todo el cuerpo te está expresando. Fue muy complejo porque me costaba el mismo tiempo prepararme para cinco minutos, que era lo que teníamos Pedro y yo al aire, o el mismo tiempo para estar en el foro y transmitir hora y media”, compartió .

Para Rosario Murrieta, productora ejecutiva y jefa de información del programa, la pandemia no ha significado más que una serie de lecciones para todo el equipo de trabajo.

“Nosotros estábamos acostumbrados a hacer coberturas intensivísimas del diario, salir a la calle con cámara, reportear, hacer guardias de mucho tiempo para estar esperando alguna nota y es verdad que la pandemia nos obligó a reinventarnos a todos en la forma de captar la información e incluso de presentarla al público, pero la gestión tecnológica ha estado de nuestro lado”, señaló.

En estos 25 años, Ventaneando se ha posicionado en los primeros lugares de audiencia, más allá de su competencia, sin embargo, durante 2020 tuvieron que informar también de malas noticias.

“No nada más de la muerte de personas que quieres y que admiras, también cuesta trabajo dar información acerca de cómo una chica ha sido violentada por alguien más y me refiero al mundo del espectáculo, cómo de pronto la injusticia que ha vivido tal o cual actor es terrible, pero por otro lado, es muy alentador cuando damos noticias de cómo un actor o una actriz que no tiene trabajo ha buscado la forma de tenerlo, hay muchos que de pronto decidieron manejar uber, vender huevos”, dijo Chapoy.

La polémica tampoco ha escapado dentro del propio programa, pues las ausencias o salidas de conductores del programa siempre dan de qué hablar. Daniel Bisogno se ausentó en diciembre pasado, lo que desató comentarios sobre un posible castigo hacia él.

“La realidad de mi ausencia en Ventaneando es que desafortunadamente mi mamá se enfermó de Covid. Afortunadamente ya está saliendo, está en la casa, con oxígeno y todo, pero fue un mes muy angustiante”.

En redes sociales, el equipo ha compartido fotos de Ventaneando a lo largo de los años, y una reciente imagen donde aparece Atala Sarmiento, quien salió del programa en 2018, por un supuesto desencuentro con Pati.

“Cuando una persona sale del equipo surgen una cantidad de teorías, Atala y yo seguimos siendo amigas”, aseguró Chapoy.

En el equipo conformado por Pati Chapoy, Pedro Sola, Daniel Bisogno, Linet Puente y Mónica Castañeda también está Ricardo Manjarrez, quien dio el salto de reportero a estar en pantalla.

“Tengo 12 años como reportero, pero siempre detrás de la cámara; ahora estar sentado frente a las cámaras, leyendo un promter, escuchando órdenes de la dirección de cámaras, la verdad es que para mí eso es nuevo. Estoy muy contento”.

Para Mónica Castañeda, estar en la sala más importante de la tv es algo que ha marcado su vida, por ello recuerda la primera vez que llegó a ese foro.

“Literalmente sentí un hoyo en la panza, se va a escuchar a cliché, pero me sigo poniendo nerviosa de estar en la sala, es un programa que requiere mucha presentación, responsabilidad y compromiso”.

Linet Puente, quien hace 18 años entró a trabajar en Azteca, habla de los cambios que ha tenido la emisión en estos años.

“Al principio fue para zangolotear a la competencia, sobre todo a Televisa. Hoy puedo decir que Ventaneando se ve como un programa con credibilidad, que tiene las mejores exclusivas”.

El programa comenzó en una época donde las exclusividades pesaban muchísimo, no era tan fácil que los artistas de la casa de enfrente dieran entrevistas, y de hecho, Pati enfrentó un problema legal en los 90 debido al uso de unos fragmentos de Televisa para comentarlos en su programa, y de allí se aprobó el uso de la crestomatía en televisión.

“Mi situación fue el pretexto obligado por las acusaciones infundadas de unos ejecutivos de Televisa, pero la pericia de lograrlo fue gracias a los abogados del grupo de Ricardo Salinas”.

Pedro Sola, miembro original del equipo desde el inicio, aún recuerda cuando celebraron con tremenda fiesta los primeros 100 programas de Ventaneando.

“Ahora ya llevamos casi 7 mil, ¡qué barbaro! La productora original del programa, Carmen Armendáriz, me dijo un día: ‘la televisión es muy traidora porque santo que no es visto no es adorado, si no sales se olvidan rápido de uno’, pero yo he tenido la suerte de que eso no me pasó”.

Este viernes, en medio aún de la pandemia, la familia de Ventaneando celebrará un año más de abrir la puerta de su sala a todos los que deseen compartir noticias del espectáculo.