La paternidad cambia la perspectiva, cuenta el actor estadounidense Rob Schneider, ya que la familia es más importante que cualquier otra cosa.
La primera vez que fue padre fue en 1989 cuando tuvo a Elle King, pero fue hasta que cumplió los 60 años que decidió dar un giro a sus personajes, influenciado por su paternidad con Scarlett Schneider y Madeline Robbie.
“Hoy soy un padre maduro y eso me ha dado la sabiduría de ponerle más valor a las cosas que lo merecen. Mi familia es mi centro y mi proyecto más importante. El amor hacia mis hijas hace que saque fuerzas e ingenio para salir adelante e imprimir esa capacidad de sobreponerme a los retos de la vida y dar sensibilidad a cada personaje”, cuenta en entrevista con EL UNIVERSAL.
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Su esposa, Patricia Maya Schneider (guionista), nacida en Monterrey, Nuevo León, ha sido un pilar fundamental en la búsqueda de Rob para protagonizar películas que puedan conectar con el público más allá del humor físico.
¡Qué viaje con papá! donde da vida Larry Bublé, un padre inventor que promete llevar a su hija de viaje y que se enfrenta a problemas económicos debido a un empleo inestable, es prueba de ello; cinta que ahora ha sido relanzada por Netflix dos años después de su estreno.
“Creo que la buena respuesta es por la sensibilidad del personaje, todos los que somos padres sabemos las dificultades que atravesamos, mismos que atravieso en esta película; pero siempre sobresale el amor de padre a hija, algo con lo que pienso que se identifica el público: hace que saquemos lo mejor de cada uno de nosotros”, reflexiona Rob.
Los nuevos tres proyectos en los que trabaja (Love is love, Leo 2 y Pledge trip) siguen ese mismo camino: tomar a la comedia como puente de reflexión.
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“Mi propósito cuando la gente ve mis películas es que tengan un rato agradable y divertido, que puedan olvidarse por 90 minutos de la rutina o de un largo día de trabajo; aprender que no debemos de tomarnos la vida tan en serio, en sí la vida trae sus conflictos. El hecho de aprendamos a reírnos incluso de nuestra desgracia es una manera de tomar una postura de optimismo. La risa es una terapia para el alma”, subraya el actor californiano.
En Love is love, su próxima película, también escrita por su esposa y ahora en posproducción; Rob comparte pantalla con los mexicanos Vadhir Derbez y Eduardo España.
“Los mexicanos son muy cálidos, tienen un sentido del humor extraordinario, saben reírse ante cualquier situación, la hermosa cultura y sobre todo su gastronomía es increíble, ahora no puedo dejar de comer todo con picante y limón”, comparte Rob divertido.