A sus 42 años, Paris Hilton es madre de dos pequeños; Phoenix y London, a quienes dio la bienvenida a través de gestación subrogada, situación por la que ha llegado a ser criticada, sin embargo, la estrella de televisión decidió acabar con los rumores que sugerían que no estaba dispuesta a gestar un bebé por nueve meses, al declarar que si decidió tener a sus hijos a través de esta alternativa fue por el trastorno de estrés postraumático que padece desde que tenía 17 años.
A lo largo de los años, la heredera se hizo de una imagen en "la típica chica rubia" que sólo se interesa por su aspecto físico y por salir de noche sin que su madre y padre la descubran, como ella misma describió para "Romper", sin embargo, todo eso eran únicamente apariencias, pues Paris recuerda que fue su manera de escapar la realidad, luego de que a los 17 años fuera víctima de abuso sexual, físico y mental, cuando su familia la envió a un campamento para que mejorara su comportamiento.
"Salir de noche ahogaría mis pesadillas, sé que es extraño decir que me sentí seguro en la vida nocturna, pero lo hice", destacó.
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Durante su paso por el campamento Provo Canyon, en Utah, Paris tuvo una estancia de 11 meses, durante la cual algunos de las personas del personal asaltaban su habitación, como la de otras jóvenes, en la madrugada argumentando que serían sometidas a exámenes pélvicos de rutina que, claramente, no necesitaban, en los que ella y varias de sus compañeras fueron penetradas con los dedos de sus agresores, de acuerdo a como lo relató por primera vez en 2021, época en que la famosa se involucró en un proyecto de ley que vela por regular a centros de tratamiento para adolescentes.
"Muy tarde en la noche, alrededor de las tres o cuatro de la mañana, nos llevaban a mí y a otras niñas a esta habitación y nos realizaban exámenes médicos. Esto ni siquiera fue con un médico, fue con un par de miembros diferentes del personal, donde nos acostaron sobre la mesa y metieron sus dedos dentro de nosotros y no sé qué estaban haciendo, pero definitivamente no era un médico y fue realmente aterrador", declaró.
"Me obligaron a acostarme en una mesa acolchada, abrir las piernas y someterme a exámenes cervicales. Lloré mientras me sujetaban y decían: ´-¡No!´ Simplemente dijeron: ´-Cállate. Cállate´", profundizó.
Fue así que comenzó uno de los episodios más oscuros de su vida, pues si bien bloqueó el recuerdo de su memoria para lidiar con el dolor, todos los comportamientos caóticos que ejecutaba, teniendo como una de las peores consecuencias su paso por la prisión, eran sólo una manifestación de los efectos secundarios que le dejó aquel abuso.
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Sin embargo, esta no fue la única secuela que Hilton experimentó, pues hace unos meses, cuando habló por primera vez con una terapeuta, la diagnosticó con el trastorno de estrés postraumático (TEPT), que produjo en la famosa un creciente miedo a acudir a centros médicos o ser atendida por especialistas de la salud, lo que produjo que evitara a toda costa visitar un doctor o ser tratada por un especialista.
"Tengo mucho trastorno de estrés postraumático por lo que pasé cuando era adolescente", admitió. "Si estoy en el consultorio de un médico, me ponen una inyección o cualquier cosa, literalmente tendré un ataque de pánico y no puedo respirar".
Por este motivo, decidió que la mejor opción para recibir a Phoenix y London sería a través del embarazo por subrogación: "Simplemente sabía que eso no sería saludable para mí ni para el bebé, crecer dentro de alguien que tiene tanta ansiedad".
Por otro lado, la famosa también confió que tardó años en decidirse en ser madre, no sólo por sus compromisos laborales, sino porque a lo largo de su vida, nunca tuvo trato con bebés, por lo que creyó que no podría desarrollar un sentido maternal y entregar lo mejor de sí a sus hijos, pero ahora que los tiene consigo se demostró que era completamente capaz de ser una madre presente y responsable.
melc