Envueltos en un espectáculo de luces dinámicas que se movían al ritmo del bajo y la batería, así como de los movimientos de los asistentes, Parcels hizo su entrada triunfal en el escenario principal del segundo día de actividades del Corona Capital con un enérgico rock n disco que animó al público presente.
La iluminación amarilla generó contraluces que, en el tablado, tejieron una atmósfera elegante, sumergiendo a la audiencia en el misterio al ocultar a los miembros de la banda en la oscuridad.
“¡Cómo están, México City!”, exclamó el vocalista Jules Cormmelin. “Bienvenidos a esta noche de baile, música, canto y disfrute. Los amamos”, añadió, desencadenando el entusiasmo del público hipnotizado por los acordes de la guitarra eléctrica.
Durante su presentación, resonaron fuertes los cánticos de “¡Parcels, Parcels, Parcels!”, revelando una audiencia entregada a la banda australiana, que inspiró bailes íntimos entre los asistentes.
Las sensuales notas de guitarra y bajo llevaron a algunas parejas a bailar abrazadas, entregándose a besos apasionados al ritmo de las percusiones de fondo. Algunos expresaron su emoción con lágrimas, mientras que otros preferían bailar solos, sumidos en la experiencia con los ojos cerrados.
“¿Cómo se sienten, México? ¿Están listos? Llevamos un mes en México y nos sentimos muy bienvenidos. Muchas gracias por su apoyo y su amor. Les deseamos una noche y una vida muy hermosa”, expresó Jules al micrófono, arrancando risas entre el público mexicano, conocido por su receptividad a los elogios de bandas extranjeras.
El clímax de la presentación, marcado por un solo de batería, fue una exhibición llena de ritmos disco realizada completamente con instrumentos. Sin embargo, para el gran final, la banda sorprendió al público al incorporar ritmos latinos, culminando con una interpretación de reguetón en el bombo y las tarolas.
El resto de la agrupación se unió para cerrar la actuación en círculo, luciendo pantalones holgados, playeras ajustadas y sus distintivas melenas, creando una imagen unificada mientras disfrutaban bailando al compás de su música.