Es común ver que Barbie adopta distintas profesiones, las hay desde astronauta (1965), hasta candidata presidencial (1992, 2004, 2008, 2012), pero ¿qué pasa cuando es una persona la que puede convertirse en la emblemática muñeca?
Esa labor la tiene la mexicana Paola Mingüer , quien gracias a mostrar cierta versatilidad característica de Barbie es la voz oficial de la muñeca desde 2009, tras superar una prueba de vocal a la que fue convocada, pese a que no tenía experiencia en el doblaje.
“Llegué un poco nerviosa, me dijeron lo que tenía que hacer: leer unos textos y grabar una canción, copiando la voz de una chica que hace la voz e inglés”, recuerda en entrevista con EL UNIVERSAL .
Tuvo que esperar un mes para que le dieran la noticia; Mingüer asegura que su mundo se puso de cabeza porque ser seleccionada fue como invertir papeles, por primera vez Barbie la elegía a ella y no ella a Barbie. Pensaba en su niña hablándole: “¿Quién tiene este trabajo en el mundo? ¿Quién se dedica a esto?”.
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Barbie, le cambia la vida
Paola recuerda que en su infancia era una fan de esta muñeca y pasaba horas jugando, ahora se le hace increíble que lleva más de 30 producciones siendo la voz oficial para Latinoamérica, entre películas, series y cápsulas pequeñas.
“Todo ha sido un regalo mucho más allá de lo que me hubiera podido imaginar; me llegan muchos mensajes pidiéndome saludos para sus hijas, que por su cumpleaños o para que se porten bien”, comenta.
Esa cree que es su mayor responsabilidad: saber que tanto detrás de los audios que le piden, como en la manera en la que se expresa con el personaje, se encuentran miles de niñas y niños. Lo más importante para ella es que en años recientes ha visto una transformación considerable en la mentalidad de Barbie, que considera se ha adaptado mejor a las inquietudes de las madres y padres, respecto a sus hijas, sin descartar a los hijos.
“Se enfoca en las niñas como son hoy, tratando de empoderarlas, por ejemplo, con cápsulas donde entrevistan a una mujer como Mae Jemison, quien es ingeniera, médico, bailarina y astronauta de la NASA. Contarle esto a las niñas y decirles que el trabajo de Barbie está más que hecho, al menos en mí, alguien que es una persona común pero que escogió ser actriz para vivir, es algo maravilloso y, si puedo inspirar a las niñas, lo seguiré haciendo hasta que me muera”.
La también intérprete se ha dado la oportunidad de probar con otros personajes infantiles, como Monster high o My little pony , dándole voz a personajes como al unicornio Twilight o a Luna Mothews , una mariposa negra, curiosamente a ella le aterran en la vida real, pero el también ícono de moda sigue siendo el favorito.
“Yo reflejo lo que veo como si pasara en mi vida, pienso: ‘si alguna niña está escuchando esto, que sepa que está bien’. O lo mejor tener un día triste o sentir emoción por cantar una canción; para mí ha sido una compañera de viaje increíble”.
La actuación le abrió puertas
Paaola tiene además una gran trayectoria en el mundo del teatro, lo mismo ha interpretado a una desparpajada Lupita en el musical “Mentiras”, que integra el ensamble de una obra como “El hombre de La Mancha ”, o es una chica fresa de los años 50 en el montaje “Bule bule” .
Al inicio, antes de hacer el casting para Barbie, consideraba que, en este nuevo ámbito laboral, en donde se hallaba sola en una cabina dando vida a un personaje como éste, los nervios la iban a traicionar; así comenzó su historia con la cinta "Barbie y Las tres mosqueteras” .
“Me llevaron una coach de acento porque mi personaje hablaba unas cuantas líneas en francés, entonces de repente me vi en un mundo de actuación muy diferente al que yo estaba acostumbrada, que era el del teatro, intentando sincronizar la voz con la boca, con la intención, con el papel, era como estar viviendo ahí algo irreal”.
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Escoger entre el doblaje y el teatro no es algo fácil para esta estrella de musicales como “Los miserables”, porque con el primero su trabajo traspasa fronteras, muchas personas crecerán escuchando su voz y de alguna manera la recordarán, pero el teatro para ella es vida, al ponerla frente al público.
“A los actores de teatro nos pasa mucho que cuando decimos nuestra profesión nos dicen: ‘ah, eres actriz, ¿y en qué novela sales?’, entonces aclaramos que hacemos obras o doblaje y responden con un: ‘órale, ¡qué padre!’. Desafortunadamente al no tener la exposición masiva de la televisión, estás en bajo perfil y es más difícil que la gente te ubique”.
Si bien Paola Mingüer se ha forjado un nombre en el ambiente teatral, su vocación no se limita a eso.
Antes de que la pandemia llegara el año pasado, ella tomaba talleres de actuación para cine y televisión y para hacer casting en estos medios.
“Siempre he sido muy clara con lo que quiero, cuando quise hacer teatro me dediqué a prepararme para actuar, para hacer comedia musical con clases de canto y danza; pasar a estas áreas también implica una formación, que es lo que estuve haciendo, ahorita estoy tocando puertas para ver si esta actriz de teatro se puede convertir en actriz de más cosas”.
Entre las cosas que le han sucedido en esta tarea, Paola comparte que le han hecho comentarios como, “oye sí eres buena”, por lo que ella con seguridad pide que le den el trabajo y verán lo que hace con los personajes; considera esto sucede porque aún está el estigma que el actor de teatro no puede ser de cine o televisión.
“Me dieron la oportunidad de hacer la audición para Barbie justo por ser actriz de teatro, porque mi directora dice que no tenía tantos vicios como alguien que ya estaba acostumbrado al doblaje, entonces la actuación resultaba natural o diferente a la que están acostumbrados”.
Aunque esta popular muñeca le ha dado otra clase de proyección y popularidad, Paola está muy agradecida con los todos papeles que ha interpretado.
“Cada papel te deja algo, te hace crecer de alguna forma, te da una manera nueva de ver las cosas, por hablar de alguno, “Mentiras” fue una locura cuando entré, porque te pone en el mapa, porque tiene tantos fans y gente que la ama. Ella (Barbie) se queda en mi corazón para siempre, porque es algo que definitivamente cambió mi vida y me marcó para siempre”.
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