Hacer un festival de cine en época de pandemia puede tener sus partes positivas y otras negativas, por eso, aunque algunos festivales como el de Morelia se han realizado en formato híbrido, este año el Festival Internacional de Cine de los Cabos no se detiene pero se mudará a convertirse en un encuentro fílmico digital.
Maru Garzón y Alejandra Paulín, directoras de este encuentro fílmico detallaron a EL UNIVERSAL que, si bien el festival se adapta al momento que vive el mundo, hacer un evento de esta magnitud de manera remota encarece al festival y hace que llevarlo a cabo sea una proeza.
“Hacer un festival digital implica retos, tuvimos que asesorarnos, aprender sobre las plataformas digitales. Ha sido reaprender, hacer un festival distinto y el costo es distinto a una versión presencial. A eso se le agrega que este año se redujo el presupuesto para hacer el festival, estamos trabajando con uno muy reducido”, comentó Paulín.
Pese a ello, Maru Garzón considera que hacer un Festival online tiene sus ventajas, una de ellas es que las actividades y los filmes que se presentarán en él tengan mayor impacto.
“Hacerlo de esta manera nos da la oportunidad de democratizar el festival, por la gratuidad del festival y el alcance que el digital nos brinda a todos lo que quieran vivir la experiencia”, señaló Garzón.
Las directoras comentaron que en las siete ediciones que lleva el encuentro fílmico han enfrentado diversas vicisitudes: cambios de administración, huracanes y reducciones de presupuesto; consideran que este año será una prueba más para demostrar cómo el Festival que dará inicio el 11 de noviembre, se adapta a los nuevos tiempos se reinventa y evoluciona.