Más Información
Ante los más de 2.3 millones de seguidores que ven diario a Paco de Miguel en Instagram se muestra como un influencer seguro, con autoridad para hablar y opinar sobre temas relacionados a la creación de contenidos y sobre el humor, que es lo característico de él.
Sin embargo, el joven dijo que no es perfecto y una prueba de ello fue su participación en el programa de Azteca MasterChef Celebrity, en donde mostró su vulnerabilidad y fue una prueba a sí mismo para vencer sus miedos.
“Ser parte de esta competencia fue un aprendizaje, no sólo en la cocina, sino también a nivel personal porque me ayudó a quitarme muchos miedos e inseguridades de no creer en mí”, señaló en entrevista con EL UNIVERSAL.
Antes de este show, del que fue eliminado, el humorista participó en el programa Bake off México, pero ahí le fue peor, reconoció, pues fue el segundo expulsado.
En el programa dominical liderado por los chefs Zahie Téllez, Adrián Herrera y Poncho Cadena, Paco nosólo conoció técnicas para cocinar y para lidiar con el estrés, sino también se fogueó en ser receptor de críticas y utilizarlas para pulirse, algo con lo que tiene que convivir diario en el mundo virtual.
“Ya aprendí a que la presión mediática es parte de este trabajo, siempre habrá opiniones y hay que aceptarlo, ahora yo ya soy fuerte ante las críticas (y el hate). Estoy consciente de que tener tantos seguidores en redes sociales es una responsabilidad de lo que vas a comunicar, que en mi caso es hacer reír”.
El comediante se caracteriza por realizar sketches en personajes femeninos de mamá, tías e hijas, que sube en sus plataformas, incluido su canal de YouTube, en donde tiene más de 148 mil suscriptores.
“Mientras no afectes a nadie y no puedas herir a las personas es completamente válida la comedia, pero cuando transgredes o haces el chiste sobre el cuerpo de alguien o dices algo que no está bien, ahí es el límite. Pero ya hay más apertura”.