El interés musical del cantante Pablo Marentes ha estado siempre en la balada romántica. Si bien en la actualidad los géneros más populares en plataformas son los corridos tumbados y el reggaetón, muchas veces interpretados por artistas de su edad, el joven de 23 años le ha apostado a ese género.
“No me gustan (esos géneros), tampoco digo que lo que yo escucho sea lo mejor, a mí me gusta la música con la que he crecido. Me gustaría incursionar en el jazz, en música de Broadway, de Disney, en algún momento hacer ese tipo de material, aunque ya no sea tan visto, pero pienso que de lo bueno poco”, comparte el cantante en entrevista.
Su amor por la balada romántica surgió desde que tenía tres años, escuchando las canciones que su familia reproducía en casa, pero su camino en la música llegó mucho después: cuando terminó la preparatoria. Fue entonces se que dio cuenta de que su pasión era cantar en un escenario, y con el apoyo de su familia ahora comienza a cumplir sus metas.
“Mi tío fue la primera persona que me invitó a cantar en un restaurante que él tenía; falleció y, por azares del destino, cantando en su funeral un amigo suyo me invitó a cantar a Sixties Bar, así fue como comencé a ganar mis primeras tablas”, recuerda Marentes.
Sin una formación musical formal, las equivocaciones fueron una constante durante sus primeras presentaciones, pero eso lo ayudó a aprender, y ahora, manteniéndose firme en cantar la música de José José, se ha presentado en teatros para mil 600 personas, como el Gran Teatro Nacional, Miguel Ángel Asturias, de Guatemala.
El siguiente paso que Pablo se plantea es mantener su convicción de la música romántica, que ahora plasmará en el teatro Roberto Cantoral el próximo 1 de diciembre.
“Es una gran responsabilidad, pues es un escenario de alta calidad, me siento comprometido, hay mucho equipo detrás, desde diseñadores de imagen, producción de audio, se hacen juntas para ver detalles, todo se desmenuza en estos shows, yo no tenía idea de eso, es mucho trabajo, de pronto puede ser muy lento, muy abrumador pero me hace empatizar más con la gente que trabaja a mi lado”, reconoce el cantante.
Pablo cuenta que su sueño es llegar a colaborar con artistas que han sido referentes para él, como Michael Bublé, Manuel Mijares o Emmanuel, pero sobre todo mantener la complejidad musical que tienen las canciones que ejecutan estos intérpretes.
“Es muy importante, mantener las armonías de esta música, eso le da sentido a lo que hacemos.
“Hoy en día reviso lo que hago, por dónde me equivoco, y eso es porque me preocupo por la música, por lo que hacemos, siento ese compromiso, aunque el público no note algún error, yo tengo esa inquietud, me hace estar bien conmigo mismo”, explica.