Un estudio de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) , organismo especializado del Sistema de Naciones Unidas dedicado a fomentar el uso y la protección de las obras del intelecto humano, ve terrible la situación de la mujer en el audiovisual iberoamericano.
Para la OMPI, si apenas dos de cada 10 directores en activo son mujeres, eso significa que difícilmente se avance hacia la igualdad y si en funciones como sonido, edición, fotografía y música se tiene menos del 5% de participación femenina, se avizora un avance muy lento.
Advierte que la sobrerrepresentación en funciones como vestuario, peinado y maquillaje, donde se alcanza hasta un 80%, es muestra de que el sector solamente reproduce estereotipos existentes en la sociedad sobre el papel de las mujeres.
"Para las mujeres, estar en ese mercado de trabajo no es fácil y desarrollarse en él es incluso más difícil", sentencia el texto.
En el estudio, que tomó cifras oficiales de México, Argentina, Brasil, España y Uruguay de los últimos cinco años, se descubrió que entre los cinco países que son mayores productores de cine en la región, hay semejanzas tanto en la proporción femenina como en la forma de insertar a las mujeres en la industria.
"Vemos que en ninguno de ellos las mujeres logran dirigir más del 25% o hacer el guión en más del 30% de las películas y, en la mayoría de ellas, la participación de mujeres y hombres en la producción es un poco más equitativa", destaca.
El más reciente anuario de cine mexicano, de 2020, colocaría el porcentaje en dirección femenina con un 30%. Pronto se daría a conocer el correspondiente al año pasado.
Durante 2021, otro estudio, este propiciado por la Federación Iberoamericana de Academias de Artes y Ciencias Cinematográficas, que aglutina a instituciones de 11 países, entre ellos los ya mencionados y otros como Chile, Guatemala, Portugal y Venezuela, también destaca que detrás de cámaras iberoamericanas en promedio, sólo dos de cada 10 cineastas, son mujeres.
Durante 2020, señala el texto, se estrenaron en Iberoamérica 458 cintas locales, de las que sólo el 22% (103 proyectos) tuvieron a una mujer tras la cámara. De ellas, 51 fueron en películas de ficción, 49 en documental y tres en animación.
Las cifras se tomaron de un universo de casi 7 mil miembros globales entre las distintas academias, de los cuales poco más de 2 mil, esto es un 31%, son del género femenino.
Falta trabajo en la representación de las actrices
Otra sección donde la mujer pisa firme es en la actuación, donde se contabilizan un total de mil 340 integrantes, de los cuales 573 (43%) son chicas.
En este último rubro, la OMPI tiene sus reservas al analizar, de acuerdo con datos de estudios locales, sobre qué tipo de personajes hacen las mujeres.
En Argentina, por cada personaje femenino existen por lo menos dos masculinos y, cuando se trata de protagónicos, sólo tres de cada 10 son para ellas y generalmente no se asocian con profesiones como los masculinos.
Mientras tanto, en Brasil se ve una subrepresentación de la mujer negra en sus pantallas y sexualización a las jóvenes en general.
"Cuando por ejemplo se trata de representación profesional, es el grupo que menos aparece asociado a algún trabajo formal o funciones de altos estatus social. En los rangos de edad estimados en los elencos, las mujeres alcanzan mayor proporción en la juventud. Podemos sugerir que eso se debe al hecho de que es la etapa en que el cuerpo femenino más se adecúa a los estándares de belleza dominantes", apunta la OMPI.
En México, no hay datos oficiales respecto a la mujer frente a la cámara.
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