Subir 14 kilos y meterse a una maleta durante algunos minutos y donde casi se desmaya por lo pequeña que era fueron las exigencias para Omar Chaparro en lo que fue su primera película dramática, "The Wingwalker", cuyo rodaje recién concluyó.
“Tuve que ponerme en los zapatos de un padre desesperado porque tiene a su hija entre la vida y la muerte, impotente por no poder cruzar a un país donde tienen que operar a su hija”.
En una secuencia, relata el actor en entrevista, requirió su ingreso a una maleta de viaje, al ser una las opciones buscadas por el personaje para poder ir de México a Estados Unidos.
Esa vez, dice Chaparro, sugirió que se truqueara al ver que no cabía, pero el director dijo que el público se daría cuenta de ello.
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“No quería defraudar y dije: ok, siéntense tres encima de mí y traten de cerrarla. Se logró y terminé con moretones en la espalda, fue desesperante, pero al mismo tiempo gratificante porque estaba viviéndolo, no estaba actuando”.
"The Wingwalker" es la ópera prima de Alonso Álvarez-Barreda, quien incentivó a Chaparro para estar en un papel lejos de la comedia vista en No manches Frida, Tod@s caen y La boda de Valentina.
“Cuando llegó subido de peso y con la greña, empezamos a moldear su físico”, cuenta Álvarez-Barreda, el realizador.
“En los primeros días le veía gestos de él, empecé a decirle que usara referencias siendo Sueño de fuga, de Tim Robbins (1994), una de ellas, hablamos de estudiar a Will Smith en Felicidad y pronto comenzó cambiar sus gestos, la voz y, cada vez que se relajaba, yo le decía, y él pedía unos minutos y regresaba a lo que estaba haciendo”, agrega.
Casi toda Tijuana, desde la casa de los deportados reales, pasando por la barda que separa a ambos países, la playa de Rosarito y el foro donde se filmó Titanic para rodar escenas de aguas, fue la locación de la cinta.
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En el elenco están, entre otros, Will Rothhaar, Jesús Ochoa, Mercedes Hernández y Gustavo Sánchez Parra.
10 años tardó en concretarse el filme de Alonso Álvarez-Barreda, que llevarán a festivales en 2022.
Con diálogo racistas
Y en los diálogos, comenta el cineasta, habrá algunas líneas dichas por el personaje, criticando fuertemente a los mexicanos. Pero hay una razón explicada en la película.
"Llega muy chico a EU y es un personaje que en su mente es ciudadano americano. Su esposa falleció meses atrás y tiene una hija que hereda el mismo problema de corazón de la madre.
"Llevan años esperando en una lista y, el día glorioso en que saben que hay un donador, por azares del destino él se entera que no es americano, que todo lo que conocía de su vida es mentira y entonces es deportado dos semanas antes de la operación de su hija", detalla el realizador.
"Hubo escenas donde tuve que llorar demasiado, al punto de tomar pastillas para la migraña porque no podía y se me constipó toda la nariz. Es una película muy intensa, muy demandante como actor, entonces, no sé cómo decirlo, pero fue fácil porque no lo actué, pero dífícil porque terminaba exhausto, al mismo muy gratificante por poderme desprender de tal manera de mi mismo", subraya Chaparro.
Álvarez-Barreda radica desde hace 14 años en EU, donde comenzó a abrir sus puertas audiovisuales luego de no encontrarlas en México. Su filmografía incluye las series 9-1-1, The twilight zone, Snowfall y Big sky.
The wingwalker, su ópera prima, tardó 10 años en concretarse. Algunos de los personajes, como el de Rambo, interpretado por el también co guionista Max Arciniega (Breaking bad) los sacó de su propia etapa en prisión, de un mes, cuando peleaba por quedarse en el pais del Norte.
The wingwalker, como se les conoce a los trabajadores del aeropuerto que guián con luces el acomodo de los aviones, retrasó su rodaje un año por la pandemia. Programado inicialmente para 2020, se acomodó todo hasta fines de este año.
Ricardo Coeto (Betty en NY), Eduardo Gómez Monteverde (Little Boy) y los propios Chaparro y Ávarez-Barreda son los productores del largometraje que inicialmente arrancaría ruta festivalera en 2022.
El paso de Omar por el cine
Frase
"Hubo escenas donde tuve que llorar demasiado, al punto de tomar pastillas para la migraña porque no podía”, Omar Chaparro. Actor