La pandemia ocasionada por el Covid-19 no para el documental que, sobre Carla Morrison, se realiza desde hace dos años.
Olga Segura, productora del largometraje que abordará la vida de la intérprete de “Déjenme llorar”, señala que se encuentra en proceso de edición.
“Me faltan filmar un par de entrevistas, pero ya casi está”, señala.
A Morrison, en sus inicios, le decían que su música era triste y mejor se fuera a EU a cantar en inglés; la criticaban por sus tatuajes o peso y hasta su contador la defraudó.
“No me quiero victimizar ante la gente sino que sepa que un artista independiente, y con la tecnología que existe, pasa por muchas cosas”, dijo en su momento la cantante.
Debido al Covid-19, Segura acepta que ha sido difícil reorganizar su agenda laboral, que además del documental, incluía seguir con Decididas, proyecto con entrevistas a mujeres triunfadoras, como la actriz Karla Souza o Titita, que comenzó a vender carnitas en Azacapotzalco, y es madre soltera de cinco hijos.
“Decididas no pude filmar la segunda temporada. Esto del Covid-19 ha marcado pautas bastante grandes en todos los proyectos y hay que reinventarnos, reorganizar para seguir generando y tener de alguna manera una situación económica estable para que podamos seguir pagando las cuentas que mensualmente se presentan”, establece.
Segura, productora de filmes como The dinner, con Richard Gere y Waiting for the barbarians, con Johnny Depp, esta última en espera de estreno, radica en Los Ángeles, donde lleva dos meses en autoconfinamiento.
“Después de dos meses estamos más organizados y uno de los retos y gran aprendizaje y terapia, ha sido el cocinar. Ahora hasta albóndigas hago y la verdad nunca me hubiera imaginado cocinar tantas cosas, ¡ya me di cuenta que cocino bien!”, indica de buen humor.