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christian.leon@eluniversal.com.mx
A nivel global, el cine brasileño ha destacado por ser una cinematografía de denuncia en el que se muestran las problemáticas políticas y sociales del país sudamericano.
Aunque desde hace un par de años un nuevo género ha tomado relevancia: el terror.
Pantano negro (2008), Trabajo forzoso (2011) y Sinfonía de necrópolis (2014) son muestras recientes del trabajo en el cine de horror que se hace ahora en Brasil.
A estos títulos se une Morgue maldita, reciente trabajo del cineasta Dennison Ramalho, quien aseguró en entrevista con EL UNIVERSAL que la cinta, que ya se encuentra en la cartelera nacional, es muestra de que en su país el terror comienza a apoderarse del cine.
“Es una película poco convencional porque proviene de gente que ama el terror en Brasil y que no se dedica al terror en sí. El guión está basado en una novela escrita por Marco de Castro, quien originalmente es un periodista de uno de los periódicos más importantes de Sao Paolo que se dedicaba a la nota roja, de ahí fue de donde se dio que el protagonista de la película trabajara como forense”, detalló Dennison.
Morgue maldita es protagonizada por Daniel de Oliveira (Liquid truth), Bianca Comparato (3%) y Fabiula Nascimento (Segundo sol) y cuenta la terrorífica historia de Stenio, un forense asistente que tiene el don especial de hablar con los muertos.
Cuando su vida hogareña comienza a desmoronarse, Stenio utiliza su habilidad para organizar un acto de venganza que tiene un precio muy alto.
La cinta, que ya ha recorrido mercados de Sudamérica, Europa y Estados Unidos ahora llega a México, algo que pone feliz a su director.
“Es un público que gusta del terror, sabe de él y es muy exigente y crítico”, señala.
El director brasileño describe a su cinta —la primera que llega a mercados como el europeo o ahora el mexicano—, como terror renacentista, porque el horror que maneja está fuertemente vinculado a las problemáticas que vive Brasil y que se da después de que películas como The cannibal club y Good manners fueran aclamadas en diversas partes del mundo en las que se presentaron.
“Estamos viviendo una ola de cine de terror en Brasil muy importante porque ahora gracias a las redes y a las propias plataformas streaming trabajos que normalmente se quedaban en un circuito pequeño ahora pueden ser vistos en cualquier parte del mundo y eso ha hecho que productores y público volteen a ver lo que hacemos aquí y que hoy se pueda ver Morgue maldita en México es algo que quizá hace 10 años no hubiese pasado”.
