Para Ofelia Medina, la construcción del Tren Maya es ilegal y un capricho para aumentar el turismo, el cual debería regularse y no sumar al actual.
La actriz y activista seguirá oponiéndose al proyecto y haciendo un llamado a la reflexión. Junto a integrantes de la comunidad artística que alertaron sobre el tema, fue calificada por Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, como “pseudoambientalista”.
“En este momento necesitamos restaurar (a la naturaleza), no poner otras cosas”, señala.
En mayo, el gobierno federal aceptó haber removido hasta ese momento 300 mil árboles, contrario a los 8 millones que aseguraban ONG’s. Los efectos, expresa, no sólo golpearían a Yucatán, sino a todo el orbe.
“No necesitamos más turismo bárbaro y salvaje; el turismo que quieren hacer es que la gente en una regadera de su cuarto de hotel, tina o jacuzzi, se gaste toda el agua que los pobres trabajadores no tienen en su casa. En los centros vacacionales de Playa del Carmen permitimos que los turistas la tiren estúpidamente. Es muy grave lo que puede suceder, eso no es progreso, eso es destrucción”.
La actriz de Frida y Voces inocentes recuerda que estudios sobre el Tren Maya han demostrado que se está construyendo en zonas de riesgo, proceso que fue detenido por un juez, pero luego reiniciada al no proceder los amparos interpuestos.
“Ilegalmente reiniciaron, los estudios dijeron que hay muchos riesgos. Seguimos trabajando y apelando a que se reflexione”, cuenta.
Actualmente a Medina se le puede ver en la cinta de terror Mal de ojo, donde interpreta a una bruja. Son estos seres mágicos a los que, bromea, se le tendrá que pedir que los apoyen en su lucha contra el tren.
Próximamente estrenará en streaming su documental como directora La llevada y la traída sobre la Virgen de Zapopan, en Jalisco, que es visitada anualmente en un evento, por dos millones de personas.
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