Con 60 años de edad y 40 de trayectoria, se pensaría que Gerardo González ya no tiene por qué demostrar que es un gran actor en el escenario, pero él asegura que es todo lo contrario.
“Lo maravilloso de esta vida y de ser actor, es que nunca dejas de aprender, yo sigo aprendiendo todos los días y me enfrento a cosas diferentes”.
Gerardo cumplió 40 años de carrera artística en 2020, ha trabajado en grandes musicales, programas de televisión, películas y telenovelas, pero explica que se dio cuenta que en su repertorio faltaba un monólogo, entonces contactó al dramaturgo Alejandro Román, a quien le expresó su admiración por Salvador Novo y su deseo de abordarlo en escena, algo que entendió perfecto y lo plasmó en Novo, un clóset de cristal cortado.
La obra nos muestra cómo Salvador Novo evoca sus últimos recuerdos desde su lecho de muerte en el Hospital General en la Ciudad de México, hasta donde lo persiguen los fantasmas de su infancia en Torreón Coahuila, las historias del gueto gay del Centro Histórico, y su tórrido encuentro con García Lorca en Buenos Aires.
“Considero que Salvador Novo fue un precursor de los derechos LGBT, precisamente por eso el título de la obra”.
Esta puesta se estrenó en 2019 en el Teatro La Capilla. Año y medio después retoma la obra, este fin de semana y el siguiente, en el Teatro Benito Juárez en el marco del ciclo Entre lenchas, vestidas y musculocas, que organiza el Sistema de Teatros de la Ciudad de México para celebrar el mes del orgullo gay.