Niurka sabe que no es perfecta y, lejos de molestarse de sus errores o tropiezos, se ríe de ellos, incluso estando en el escenario, un sitio en donde le gusta remarcar cuando se equivoca para que el público se divierta junto con ella.
Tal es el caso de sus caídas en el escenario, así como algunos accidentes mayores que ha tenido, como una vez cuando tropezó realizando un paso especial durante el montaje "Perfume de gardenias".
“Se me abrieron las dos rodillas y no fue lo único; en otra ocasión me caí de espaldas y me golpeé sobre la esquina del escalón de cristal. También, en otro momento, se me abrió la herida y yo, bien loca porque estaba recién operada... Me acompañaron al hospital para hacerme una cirugía estética”, cuenta la actriz en entrevista con EL UNIVERSAL.
“He tenido la mente en blanco y es muy chistoso porque, lejos de sentir vergüenza, lo hago evidente y me cago de la risa de mí misma. Obviamente, la gente me lo agradece porque se ríe conmigo. Son accidentes que le pasan a cualquiera; a mí no me producen miedo”, agrega.
La vedette cubana regresará al teatro en la obra "Lagunilla mi barrio", en donde dará algunas funciones especiales los días 16, 17 y 18 de febrero en el Centro Cultural Teatro 2. Ahí, cantará un par de temas en el espacio que anteriormente tenía Laura León.
Niurka asegura que ella es muy fan de visitar La Lagunilla junto a sus seres queridos: “Es muy tradicional. Siento que quien vive en la Ciudad de México ha pasado, al menos un domingo, ahí, tomándose su cervecita o conviviendo con la raza. He comprado cosas ahí como cualquier transeúnte”, dice la actriz.
Aun con todos sus años de carrera, la actriz asegura que sigue sintiendo nervios al salir a escena, pues dice, es algo muy natural y hasta bueno para todos aquellos que trabajan frente al público.
“El día que alguien no sienta respeto al escenario, a lo que simboliza el nervio, no es artista. Ese nervio nunca debe faltar porque es lo que demuestra la pasión que tienes”.
Considera que actualmente hace falta un equilibrio en cuanto al precio del boletaje en el teatro, el cual, preferiría, fuera más económico.
“Hay que entender que tu público es raza, luego las puestas en escena son inestables, las temporadas cortas o se van rápido de gira”.