Agustín Fernández no corrió con la misma suerte que su amigo Nicola Porcella en el reality “La casa de los famosos México”. Aunque el modelo argentino se perfilaba como uno de los rostros más destacados de la segunda edición del programa de telerrealidad, gracias a las referencias de su colega, sus actitudes no terminaron de agradar a los espectadores, incluyendo a Nicola.
Durante el desarrollo del show, Porcella incluso habló sobre la situación de Fernández y expresó que lo mejor para Agustín sería retirarse del reality para no perjudicar aún más su imagen. “Le está haciendo más daño estar adentro que estar afuera. Espero que esta semana salga. Ha cometido errores; como amigo, uno tiene que apoyar siempre en las buenas y en las malas. Sin embargo, sí me gustaría que, de verdad... los fans no lo van a entender, pero ellos están viviendo otra realidad que poco a poco se están dando cuenta. Lo que hicieron ya está hecho, y cambiarlo es muy difícil”, puntualizó.
El clima de tensión creció cuando surgieron rumores de que Agustín, quien llegó a la Ciudad de México con la intención de aprovechar su talento y planeaba quedarse con Nicola y Wendy Guevara, la ganadora de la primera edición de LCDLFM, al salir, podría ser echado de la casa que comparten debido a sus actitudes en el programa.
A semanas de la polémica, Porcella finalmente admitió que, en algún momento, sí contempló la idea de sacar a Agustín.
En un fragmento del programa "Que buena hora", Nicola fue cuestionado sobre las ocasiones en que mencionó que Agustín ya no iba a estar en su casa. “Todo el tiempo fue broma”, aclaró Nicola. “No sabía cómo iba a salir Agustín de la casa. (Pensé) que podría salir prepotente y diría que él tenía razón sobre lo que había pasado”. Cuando se le insistió para que dijera la verdad, lo confirmó con firmeza.
Cabe destacar que en ese momento, Agustín se encontraba presente en el programa.
Mientras Fernández estaba en el reality, Nicola comentó a la prensa que, pese a que no coincidía con la forma de actuar de su amigo, seguía considerándolo su amigo, pero deseaba no hablar más del tema. “Estoy un poco agotado. Agustín es mi amigo; le deseo lo mejor del mundo. Nunca haré el mal a nadie, a pesar de que se equivoquen. Todos tenemos derecho a equivocarnos, y eso ya lo verá él cuando salga. Hablaremos cuando salga”, concluyó.