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Se dice que Mary Poppins, la niñera más famosa de Reino Unido, y quizá del mundo, llega a la vida de aquellos que necesitan su orientación y educación.
En 1965 tomó forma en la actriz Julie Andrews y ayudó a unos pequeños rebeldes a ser mejores hijos, quienes años más tarde se han vuelto adultos. Ahora, tras algunas pérdidas personales y problemas financieros necesitan de nueva cuenta la ayuda de Mary, quien en esta ocasión viene en la piel de Emily Blunt.
El personaje creado por P.L. Travers en 1933 no sólo ha ayudado a los Banks, en la realidad también rescató el cast de Mary Poppins regresa, que tuvo que filmar en una época complicada para Reino Unido.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Lin-Manuel Miranda, quien en esta nueva entrega da vida al farolero Jack, recordó que la cinta fue filmada durante febrero y julio de 2017, época en la que fue aprobado el Brexit —proceso político en curso que persigue el abandono por parte del Reino Unido de la Unión Europea— , algo con lo que todo el elenco y equipo de producción no está de acuerdo.
“La última vez que estuve en México fue el día después de la elección de 2016 (en Estados Unidos) y tenía un día muy ocupado, realmente no pude ser tan consciente de que Donald Trump se convirtiera en nuestro presidente, fue algo difícil”, dice el actor.
Tras este momento complicado, Lin-Manuel señala que unos meses más tarde le darían una de las noticias más felices de su vida: ser parte del elenco de la secuela de una de las cintas que más aprecia de su niñez y que a su vez hizo que se interesara por actuar, Mary Poppins.
“Soy un niño de los 80 y Mary Poppins era este lugar perfecto donde seres humanos y dibujos animados podían bailar. Empecé escribiendo musicales porque crecí con películas como Mary Poppins o West side story y ser latino y no haber tanta oportunidad en teatro para nosotros hizo que me creara mi propio trabajo. Eso me hizo convertirme en escritor a la vez que me preparaba para ser actor”.
En enero de 2017, el actor de origen puertorriqueño llegó a Londres para ensayar previo a la filmación de la cinta a cargo de Rob Marshall (Chicago y Nine) y un mes después de comenzar la producción se dio el resultado al referéndum sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea. El resultado indicó que el 51.9% de los votantes estaban a favor de abandonar la UE.
Lin-Manuel recuerda que ese momento, más que ser una época de alegría y celebración, provocó en toda la producción —mayoritariamente conformada por británicos— una tristeza y sobre todo una incertidumbre acerca del futuro.
“Filmamos la película en Londres durante el Brexit y te puedo decir que el ambiente que se sentía en la calle era raro, era oscuro, daba miedo, por un lado Donald Trump ganando en Estados Unidos y por el otro, el Brexit; eran tiempos tan escabrosos y de tanta incertidumbre... había un ambiente lúgubre”.
Miranda señaló que un día después del resultado del Brexit todos tuvieron que regresar a trabajar en esta secuela de Disney (que se estrena el 25 de diciembre) y eso les hizo recobrar la esperanza en que las cosas podrían ser mejores y que por su parte harían lo que mejor saben: entretener, imaginar y hacer soñar al público.
“Lo maravilloso de trabajar en esta película fue que nos transportó a otra época e hizo que esos momentos difíciles que vivía el mundo los pudiéramos atravesar con ayuda de esta fantástica historia. Nos hizo recordar que todos los que estamos en el elenco amamos este trabajo”.
Al analizarlo, Lin-Manuel asegura que Mary Poppins, además de salvar a la familia Banks en dos ocasiones, esta última vez también lo salvó a él del pesimismo y la oscuridad que creía se vivía en el mundo tras los sucesos políticos que han sucedido en los últimos dos años.
“Estamos orgullosos de crear algo que devuelve la esperanza a la gente, que hace creer en la fantasía y revivir la niñez. Creo que en un momento oscuro es cuando podemos apreciar lo importante que son personajes como este, podríamos decir que Mary Poppis llegó a rescatarnos”, añadió.