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“En México y en el mundo necesitamos un poco de aire fresco en el rostro en épocas donde se necesita unión familiar y rescatar el amor”, asegura Ana Serradilla en entrevista con EL UNIVERSAL.
Para la actriz eso es lo que puede aportar su nueva película Santa mi amor en la que interpreta a Lucía, una mamá soltera que dedica su vida a la arquitectura y a su hija de seis años, Leonora (Olivia Dulfos), a quien ha hecho creer que su llegada al mundo fue un milagro de Navidad.
Sin embargo las cosas se complican cuando conoce a Sergio (David Chocarro), un destacado chef con quien se da una oportunidad en el amor, cosa que Leonora no toma muy bien, por lo que Lucía le dice que su novio es Santa Claus y ahora ambos deben llevar esta fantasía hasta el límite.
“Necesitamos películas que durante un rato te nutran de cosas bellas, que puedas ver en familia y que sientas como un bálsamo. Así que se vale tener respiros, decir, durante hora y media, ‘quiero sentir rico en el corazón’”, dice Ana Serradilla sobre el filme que estrena este 8 de diciembre por la plataforma Prime Video.
A pesar de que no va dirigida a un público infantil específicamente, Chocarro considera que puede tener una muy buena acogida en este sector, ya que le habla al espectador de todas las edades.
“No sólo nos lleva de la mano por la historia que está contando, también nos lleva a reflexionar sobre los cambios, las decisiones, a quiénes elegimos para que estén en nuestro alrededor, sobre qué tipo de familia queremos construir, además de las que tenemos. Tiene algo para todos”.
Ilusión infantil
Santa mi amor tiene todo el estilo de las películas navideñas de Hollywood: con romance, escenarios naturales, personajes entrañables y la figura de Santa Claus como protagonista, ya sea de manera explícita o sólo como pretexto para que la historia avance. Por ello su director, José Sierra, considera que puede conectar no sólo con el público latino sino a nivel mundial.
Uno de los retos de la dirección fue el hacerle saber a Olivia que esto era una ficción, ya que al ser tan pequeña su ilusión por Santa Claus está viva. Para su sorpresa, comparte que cuando le contó la historia la pequeña supo diferenciar muy bien que esto era para su trabajo y David era un actor que se haría pasar por Santa.
“(Trabajar) de la mano de José fue maravilloso, porque logró hacer magia en todos los personajes, en todos los arcos dramáticos, en las historias y en el espíritu que tiene la historia en sí”, dice Chocarro.
Para Ana esta historia muestra cómo los adultos siempre toman decisiones a partir de su cúmulo de creencias, prejuicios y miedos, por eso al igual que Lucía, su personaje, comprendió que todo sería mejor si se pensara de vez en cuando como niños.
“El mejor regalo que podemos dar a nuestros hijos, es ser unos papás felices pero esto nos cuesta mucho trabajo, así que los usamos como escudo para defendernos de nuestros propios miedos como si fueran de ellos. Los niños nos terminan demostrando que son mucho más inteligentes, sabios”.