Natalia Lafourcade cavila en pandemia

Hace dos años, Natalia Lafourcade se preparaba mental y financieramente para tomarse un tiempo sabático y dejar los escenarios; necesitaba conectarse con ella misma, volver a sus raíces, a esa vida en el campo en Veracruz.

No pasó por su mente que ese momento de reflexión y autoanálisis que tanto buscaba le llegaría a ella y al resto de la humanidad con la pandemia derivada del coronavirus, a inicios de marzo.

Desde su casa, Natalia habló con EL UNIVERSAL sobre las cosas positivas que el encierro ha provocado en ella y, al hacer el balance, la artista considera que, si bien se siente en paz, reconoce que son momentos difíciles para toda la humanidad.

“Qué momento más extraño el que estamos atravesando y también qué momento tan más necesario que teníamos como seres humanos; detenernos, parar, hacer introspección y autoanálisis. El universo nos pedía a gritos que paráramos”, señala.

Natalia dice sentirse afortunada porque la pandemia no la hizo dejar de trabajar del todo. Al descanso que tenía planeado, se unieron millones de personas en el mundo, cada uno en su hogar y de eso espera, saldrán cosas positivas.

“Me siento tranquila, estoy en mi casa de Veracruz conviviendo con la naturaleza, con mucha paz y tiempo para conocerme. Tenía mucho la necesidad de parar y darme un tiempo sabático, sin realmente abandonar la música pero sí estar en casa, me preparé para estar en mi hogar y justo la pandemia llegó en este momento”, comenta.

Este tiempo de ocio y de libertad no fue impedimento para que Natalia siguiera apoyando las causas que siempre le han apasionado: la música y la conservación de la cultura de su ciudad natal.

Lafourcade está lanzando Un canto por México, álbum que se desprende del show que Natalia ofreció junto a varios amigos músicos el año pasado, a beneficio del Centro de documentación del son jarocho, el cual busca rescatar y preservar este tradicional género musical.

“Este material es para mí como un árbol de la vida, porque es un disco que me suena a mole, tamales, maíz, también a polvo, a raíz, a tradición y me lleva de viaje por todo nuestro país y también me lleva de vuelta al Metro, a la calle, al mercado, es una parranda y una fiesta. Estoy contenta de liberar este proyecto y ojalá les traiga alegría en estos momentos que estamos atravesando”.

Ahora, lo obtenido de su nuevo material de Natalia también será destinado a la reconstrucción del Centro que se vio afectado tras los sismos de septiembre de 2017 y ahora detenido con la pandemia de Covid-19.

“No fue nada fácil levantar este proyecto, incluso seguimos tratando de levantar el centro, algo que se ha visto interrumpido por la contingencia sanitaria que impide que se siga trabajando en él”.

En estos momentos de resguardo, Natalia dice estar autoexplorándose, conociéndose y aprendiendo a estar en casa, tiempo que además le ha servido para seguir componiendo, pues detalla que este álbum, como su nombre lo indica, es el primer volumen de muchos más que planea y que buscarán apoyar a diversas causas.

Para Lafourcade, México es su lugar favorito, y necesita mucha ayuda en muchos sectores. Ella, dice, a través de su música buscará ayudar a las causas que pueda.

Por ello, considera que en lugar de ser pesimistas ante la pandemia, el encierro y la inactividad, se busca hacer un alto.

“Tenemos una gran oportunidad para aprovechar: la del autoconocimiento y trabajo personal, tenemos un trabajo muy fuerte como humanidad, nuestro planeta estaba pidiendo que paremos, hay que ser más conscientes y tener más respeto por la vida. Después de esto estaremos más unidos. Como humanidad podemos vivir de una forma más despierta”.