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Después de 51 discos y medio siglo de trayectoria, José María Napoléon no descarta que el retiro de los escenarios esté cerca y lo toma con mucha tranquilidad.
“Quiero seguir subiéndome al escenario estando seguro de que puedo hacerlo bien, no me gustaría dejar un recuerdo de lo que he sido con mermas, una voz que se rompa, una letra que se olvida, cosas así; me encantaría dejar un adiós bien dibujado”.
Aunque no sucederá de manera inmediata, Napoleón sabe que debe marcharse y ya está en esa etapa de transición, por eso quiere hacer las cosas bien hasta el último momento, y despedirse de su público en paz.
A estas alturas de su carrera, Napoleón tiene mucho que contar de lo vivido y aprendido en 50 años como artista, pero aseguró que no le gustaría que esto se revelara en una serie.
“Soy un respetuoso de la vida y siento que lo que he vivido no ha sido desastroso, ni ha sido para comerciar con ello. Ese ‘yo’ que llevamos dentro está en paz. No hay dinero que compre mis pliegues del alma, prefiero ser feliz con poco porque hay cosas que no se pueden develar”.
Mientras el momento del adiós llega, el intérprete de “Eres” se reencontrará nuevamente con su público, en lo que definió como su penúltimo Auditorio Nacional, este 21 de febrero.
“Es una campaña de agradecimiento no de adiós, porque la palabra gracias no es suficiente para decirles a tantas personas lo que han hecho por mí a través de 50 años”.
En esta nueva presentación en el coloso de Reforma, Napoleón adelantó que interpretará las canciones que han sido un éxito en todo su trayectoria musical, como “Ella se llamaba”, “Amor de habitación”, “Acéptame como soy”, por mencionar algunas, también tendrá una sección con mariachi y parte del repertorio de su álbum El poeta del pueblo.
Sobre este último, el intérprete declaró que el disco no ha trascendido como él quisiera, ya que muchas de las canciones ahí contenidas tienen todo para ser un éxito y no ha pasado nada; piensa que tal vez sea porque no es un buen momento para la industria de la música.
“Cuando tienes uno de tus últimos hijos quisieras que todos vinieran al bautizo, porque posiblemente no haya otro hijo más. Este disco de El poeta de la canción de verdad que lo amo con todo mi corazón, porque hay canciones que me parecen chispazos de sentimientos; mis canciones son sencillas pero no simples”.
Viendo en retrospectiva, José María Napoléon dice que no se arrepiente de ningua de las canciones que ha compuesto o grabado, porque todas le han dado muchas satisfacciones y no precisamente monetarias, un ejemplo de ello es la canción “Vive”.
“Vive significa la casa de mis padres, tantas experiencias que he pasado a través de los años, es una canción sencilla, como la escribí a los veintitantos años y ha trascendido, como tanta gente me lo ha hecho entender; ahí está la importancia de la obra de alguien que ha sido sólo un portavoz de muchos sentimientos”
Tan importante es este tema, que lleva tatuado el título en su pecho, como sugerencia de su hija María José, que le hizo ver cómo esta canción marcó su carrera como cantautor.
“Aparte de que ‘Vive’ está tatuado en mi alma, es una canción que ha vivido desde 1976 en el corazón de mi familia, en el mío y en el de tantas personas; casi todo lo que vivo y leo me llevan a este tema, dice que, todo lo que tengas, disfrútalo”.