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Aplausos prolongados y gritos de amor desde las butacas, fue la manera en que el público le expresó su amor a José María Napoleón, quien la noche de este viernes ofreció su concierto 11 en el Auditorio Nacional, como parte de su gira Hasta Siempre.
El viaje a la nostalgia comenzó cuando Napoleón salió al escenario elegantemente vestido totalmente de negro e interpretó "De vez en vez" y "Corazón bandido".
“Quiero con todo mi corazón agradecer la presencia de cada uno de ustedes, es muy importante para mí porque por no estudiar tengo que seguir haciendo esto – bromeó el cantante con el público cuando saludó a las 10 mil personas ahí reunidas – tengo la fortuna que nos sigan acompañando y que recuerden mis canciones, es maravilloso, lo mismo que estén conmigo en este mi onceavo Auditorio, sean todos bienvenidos sobre todo la mujeres, felicidades mujeres divinas, es un honor cantar para todas ustedes, los quiero con todo mi corazón”.
Luego recordó que cuando salió de Aguascalientes, siendo muy joven, tenía en mente ser tres cosas, torero, cantante o compositor, y así con guitarra en mano vino a la Ciudad de México a tocar puertas, donde escuchó muchos no pero alguien le dijo que sí, y haciendo reír compartió cómo sobrevivió cantando en los camiones mientras esto sucedía.
“Si volviera a nacer repetiría la historia, por estar ante ustedes otra vez cantándoles”, expresó Napoleón antes de cantar Celos.
Así entre anécdotas, recuerdos de amigos, familia y su eterno romance con su esposa María Susana Alba, quien se encontraba en primera fila, Napoleón fue llevando al público por un viaje a su discografía, donde se encuentran temas como "Amor de habitación" y "Leña verde".
La gente le gritaba desde su butaca lo que quería escuchar, entonces el cantante les prometió que llegaría el momento de cada una, pero quería en ese momento cantar 30 años, un tema que escribió pensando en su gran amigo José José, soñando que algún día cantara una de sus canciones.
“Señoras preciosas hoy es un día importante, Dios lo pensó una vez y no dos, he hizo a la mujer”, expresó el cantante antes de seguir con un popurrí dedicado al “príncipe de la canción” José José, que incluyeron temas como "Lo que un día fue no será", "Mientras llueve", "Y para qué".
“José José ha sido una voz privilegiada, era tipazo, era un gran amigo, se sacaba el corazón para darte y me lo demostró, duele cuando se va un amigo y yo por él escribo muchas cosas, él dejó un vacío y quiero cantar algo que nació para él”, expresó antes de cantar Cuando se pierde un amigo.
Napoléon ofrece velada musical
Acompañado de 11 músicos y tres coros, Napoleón interpretó "Ella se llamaba", "Sin tu amor", "El grillo" y "Canción del molino rojo". Después compartió que hace un par de meses grabó un disco con el Mariachi Vargas de Tecatitlán, 13 canciones que esperaba algún día la gente escuche, entonces dio paso al Mariachi Imperial Azteca que al ritmo del Son de la negra entró al escenario para acompañarlo.
Pero tenía una sorpresa, la cantante Melissa Villar llegó al escenario vistiendo el traje de charro en blanco, con moño y fajilla en morado, como corresponde a este día que se conmemora a la mujer, e interpretó Serenata huasteca y La noche y tú.
Pero Napoleón no se quedó atrás y muy a su estilo interpretó "Recuerdo apagado", "Aún estoy de pie" e invitó a la gente visitar su tierra, Aguascalientes, sobre todo en abril que se celebra su feria y pensando en ella comentó que escribió La feria de ferias.
“Uno siempre quiere brindar su mano a quien quiere y sabe uno porque lo hace, él me dijo, me voy a seguir mi sueño. Él y yo tenemos un acuerdo porque la música es la cosa más hermosa que te puedes encontrar en la vida, yo quiero que le den la oportunidad a mi hijo José María de cantar un par de canciones”, entonces le dio la bienvenida en el escenario y con el tema "Tu cariñito", demostró el talento que heredó.
José María explicó que todos los días deberían ser 8 de marzo, porque viene de una mujer maravillosa, sus hermanas y si esposa son unas guerreras, y por ellas, por verlas libres y seguras no había que dejar de luchar, entonces cantó "Me quedo a tu lado".
Otro gran amigo de Napoleón hizo acto de presencia, se trató de Juan Gabriel, quien a través de imágenes y una pista, fue posible que cantaran juntos Después de tanto.
“Ustedes se preguntarán ¿Y eso qué fue? A él le gustaba mucho mi canción y se fue antes de que la grabáramos, pero me dejo esa versión y yo quería hacer ante ustedes el dueto con Alberto; lo recordamos con sus canciones, pero también fue una magnifica persona y quedan muy bellos recuerdos”, expresó Napoleón.
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El momento del cierre llegó y para ello eligió sus grandes éxitos, "Pajarillo" y "Hombre" (la cual cantó con su hijo José María), pero a pesar de que se despidió y agradeció la presencia de su público, los gritos que pedía una canción más no se dejaron esperar y él de inmediato los complació con Eres.
“Nunca tendré con qué pagar sus aplausos, gracias por estar aquí”, fueron las palabras finales de Napoleón antes de despedirse con Vive, la cual fue cantada por todos los presentes.
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