Apenas tres meses después de iniciar transmisiones, el programa ¡Pásele, yo invito! - conducido por "Coque" Muñiz- llegó a su fin hace unas semanas. Sin embargo, el conductor y cantante afirmó en entrevista que incluso en estas situaciones siempre trata de llevarse algo positivo y agradeció poder seguir haciendo lo que le gusta.
“Estoy muy contento, primer round y hay que pararse. Nunca he sentido que tengo el sartén en la mano y lo que yo diga se hace. Al contrario, siempre quiero regresar y empezar y empezar, agradezco todo esto que me pasa. Ya tengo 56 y se agradece porque muchos se quedaron en el camino”.
Mientras una puerta se cierra otra se abre y con optimismo "Coque" presentó su nuevo material discográfico titulado "Con la gente que me gusta" , álbum en donde incluso se animó a cantar su versión de "Despacito", interpretada originalmente por Luis Fonsi, y contó que la pareja de La novia de América tuvo que ver en su decisión de acercarse al ritmo que abordó en este disco.
“El novio de Lucero , el señor Kuri un tipo increíble y encantador, en su casa un día nos invita a comer y oigo una canción que él me dice: 'Ponle atención a esta canción', y dijo tengo que grabarla, pero no la puedes cambiar de ritmo, es una rumba muy conocida en España y es como de esas canciones que se van quedando por generaciones. Hay unas cosas increíbles pero la gente cree que la rumba solamente es el flamenco bailando y brincando, tiene diferentes tiempos y entonces aprovechamos eso para poder grabar un disco con canciones pero respetando el sonido”.
Comentó que aun con la caga de trabajo, entre el nuevo disco y su próxima presentación en el Lunario el 12 de octubre, ha aprendido a darle prioridad a su familia, lección que -dijo, aprendió a la mala.
“Siempre hay tiempo para todo, yo no creo eso de que nunca tuve tiempo para mi familia. Primero mis hijos, después mis hijos y yo no haría nada que me tuviera alejado de mi familia. Hace poquito se puso malita Marisol (su hija), estamos solos porque su mamá está con Axel en Argentina. Y entonces tenía yo que irme a un festival de radio en la noche y como a las 6 de la tarde seguía mal, llegó el doctor y no...esa onda de que a veces quieres ser héroe por cumplir no es bueno. El trabajo siempre hay alguien que te sustituya pero hay momentos que tienes que decidir y siempre hay que decidir por la familia.
“Cuántas cosas te pierdes, cuántos momentos. Mi mamá se acababa de morir y yo estaba cantando en el Blanquita, mi hermano falleció y yo en la noche estaba haciendo un festival de Armando Manzanero, y dejas lo que deberías de haber puesto atención porque si no hubiera cantado ese día en el Blanquita, no hubiera pasado nada. Al final, no vale la pena. La familia es lo más importante”, finalizó.