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jose.montoya@eluniversal.com.mx
Las luces del Auditorio Nacional se apagaron en punto de las 20:45 horas para presenciar por quinta ocasión Rock en tu Idioma Sinfónico.
En medio de gritos, aplausos y chiflidos, se recibió la noche del miércoles a 30 músicos y 16 coristas comandados por Sabo Romo.
“Buenas noches, bienvenidos a la experiencia Rock en tu Idioma Sinfónico”, fueron las palabras de Romo a la audiencia, compuesta por público de distintas edades, entre mujeres, hombres y niños.
Con el tema “Mátenme porque me muero” dio inicio la quinta presentación que realiza este ensamble y que ahora grabó el Volumen 2 en el escenario del coloso de Reforma.
Sabo se hizo acompañar de distintos artistas en cada una de las canciones que dieron forma a la velada.
“Beber de tu sangre”, con Kass; “Marielito” con Piro; “Juegos de amor”, al lado de Neón; “Diablo” en compañía de Leonardo de Lozanne y “El final”, con Cala, fueron parte del repertorio.
Cada uno de los temas adquirió un nuevo sonido en compañía de los violines, saxofones y demás instrumentos, apoyados en un nutrido grupo de coristas que disfrutaban y bailaban en escena al unísono que el público.
Luego de interpretar “La ruta del tentempié”, Sabo dio la bienvenida a Hugo Rodríguez, que cantó “Sólo por hoy” y después recibió en medio de una ola de aplausos a Javier Gurruchaga para cantar “Corazón de neón”; antes de interpretarla dijo: “Les voy a cantar una canción que habla de libertad. En estos tiempos qué hay mucha frontera, muro y absurdo, esta canción que trae rock and roll”. Su comentario recibió fuertes aplausos.
Siguieron “Alármala de tos”, con Sergio Arau y “El esqueleto”, en voz de Las Víctimas del Doctor Cerebro.
Romo dio después la bienvenida a Cecilia Toussaint, La Lupita y Aterciopelados, éstos con su característico sonido y vestimenta original; su vocalista portaba vestido negro con un corazón eléctrico alpecho y un sombrero en forma de nube gris, con un relámpago encima y cuencas que caían sobre su rostro, simulando lluvia.
José Fors entonó “El son del dolor” y María Barracuda, con un vestido abombachado, maquillaje dramático y su cabello pintado de verde y amarillo cantaría “Ni tú ni nadie”.
Con su tema “Dormir soñando”, El Gran Silencio fue de los más coreados.
Luego de poco más de dos horas de concierto, Sabo agradeció el cariño del público y llamó a todos los que habían desfilado a su lado para culminar la noche entonando “El rock no tiene la culpa”, en un Auditorio casi lleno que aplaudió a los artistas hasta que abandonaron el escenario.