Más Información
espectaculos@eluniversal.com.mx
Corría la mañana del viernes 25 de abril de 1986 cuando al dirigirse a la feria de San Marcos en Aguascalientes, el músico y compositor Carlos Colorado Vera, representante de la agrupación y dueño del uso exclusivo de la denominación Sonora Santanera, sufrió un trágico accidente automovilístico en el cual perdió la vida.
Su legado quedó inmortalizado en la historia de la cultura popular mexicana con la inigualable mezcla de mambo, danzón, bolero, rumba, guaracha, chachachá y cumbias que creó desde la conformación del conjunto. A partir de ese suceso y con la expulsión de Andrés Terrones del grupo en 1995, una lucha encarnizada por los derechos de la explotación comercial del nombre se desencadenó.
Durante más de 30 años, diversas agrupaciones musicales se han proclamado como la original Sonora Santanera, pero gracias a las acciones legales que anunció Norma Colorado —hija del fallecido músico y que conjuntamente con su madre, la señora Yolanda Almazán, lidera a La Sonora Santanera de Carlos Colorado y María Fernanda—, es ahora cuando legalmente deberá definirse la existencia de una sola, siendo así como se emprendió un juicio en contra de la agrupación que se hace llamar La Única Internacional Sonora Santanera, la cual se encuentra bajo la representación del señor Arturo Ortiz Arias.
Del mismo modo, “La Única Internacional Sonora Santanera, inició acciones de nulidad en contra de las reservas indebidamente otorgadas a grupos que contienen nombres artísticos que incluyen la denominación Santanera”, comunicó el grupo.
Con fecha del 10 de septiembre de 1986, Ramiro Álvarez Dueñas, José Bustos Olivares, Sergio Celada Duarte, Lorenzo Hernández Mejía, Antonio Méndez Hernández, Silvestre Mercado Morales, Arturo Ortiz Arias, Andrés Terrones Martínez, Gildardo Zárate Serret y José Antonio Casas Sánchez, firmaron un documento que la abogada Rosalba Becerril mostró a EL UNIVERSAL, en el cual se hace constar que en una junta con la señora Yolanda Almazán, viuda de Colorado, ésta otorgó permiso a la agrupación para seguir adelante con el proyecto musical, siempre y cuando no se incumpliera con lo pactado. Los acuerdos incluían la entrega íntegra del suelo que percibía su difunto esposo en cada una de las actuaciones dentro y fuera del país, así como la prohibición de la integración de cualquier otro miembro.
“Cuando ocho años después, Yolanda decide ir al frente de la banda, es víctima de vejaciones, fraudes y abuso de confianza, rompiendo todo convenio”, según relata en entrevista la licenciada Becerril, apoyada con declaraciones de Andrés Terrones, único miembro fundador de la Sonora Santanera y que aún se enfila en el grupo La Sonora Santanera de Carlos Colorado y María Fernanda, siendo autor de éxitos como “Luces de Nueva York” y “Lo siento por ti”, mismos que popularizaría de mano de Colorado.
Después de presentar la debida documentación —la cual incluye discografía original, el testamento del señor Colorado y recibos de contratos mediante los cuales formalizaban los eventos musicales que les eran solicitados, estos firmados por Carlos Colorado Vera indistintamente con su esposa— la Sala Especializada en Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Administrativa dio a conocer en su fallo del 17 de noviembre que Yolanda Almazán Ortiz es la única que puede explotar la denominación Sonora Santanera, pues es ella quien cuenta con el Certificado de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo expedido por el Instituto Nacional de Derechos de Autor (INDAUTOR).
A través de discografía se determinó que los integrantes del Conjunto Tropical Santanera conformado en 1952 — y registrado en 1975 como Sonora Santanera ante la Dirección General del Derecho de Autor— en su alineación original contaba con Carlos Colorado (trompeta), Rodolfo Montiel (trompeta), Josué Ramos (trompeta), David Quiroz (bajo), William Shiu (guitarra), Juan Bustos (voz), Andrés Terrones (voz), Silvestre Mercado (voz), Sergio Celada (tarolas) y Armando Espinoza (tumbadoras), siendo éste, otro de los motivos que comprobarían, según Becerril, que ni Arturo Ortiz, ni Antonio Méndez pueden ser llamados fundadores.
El equipo de abogados de Yolanda y Norma interpuso una demanda contra la compañía discográfica Sony Music, pretendiendo que se logren resarcir los daños originados al ignorar a La Sonora Santanera de Carlos Colorado y María Fernanda y contratar al grupo de Ortiz. “No debieron contratarlos, incumplieron con el contrato que ya habían firmado con nosotros. Exigimos a la disquera el pago de las regalías por los 14 años que han explotado el nombre”.
Por su parte, Arturo Ortiz Arias, dijo en entrevista telefónica: “Poseemos tres denominaciones registradas ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. El conjunto de la viuda del Maestro Colorado, está peleando una reserva y aunque la petición se halla dentro de la ley, nosotros tenemos el registro del nombre. Es La Única Internacional Sonora Santanera quien ha mantenido el nombre vigente. Es falso que ante la ley el nombre de un grupo se puede heredar, como alega la familia Colorado”.
La Única Internacional Sonora Santanera interpuso un juicio de Amparo, mismo que se encuentra pendiente de sentencia ante el Vigésimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la Ciudad de México.