Música

Un rockero profundo, morado y budista

El vocalista de Deep Purple, Ian Gillan, dice que la meditación es esencial para mantenerse en el escenario tras 50 años

Banda. Ian Gillan (voz), Steve Morse (guitarra), Don Airey (teclados), Ian Paice (batería) y Roger Glover (bajo). Foto: CORTESÍA
19/10/2018 |23:00Humberto Montoya O. |
Redacción El Universal
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Ian Gillan es el actual líder de Deep Purple pero también fue el primer Jesucristo superestrella en el musical de 1971 y vocalista de Black Sabbath en 1983. Es una carrera larga que no ha mermado el entusiasmo con el que se sube al escenario justo ahora que festeja el medio siglo de existencia de Deep Purple.

La explicación de esta ilusión no sólo está en el gusto por el rock, también en la meditación.

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“Es difícil decir todo lo que he aprendido estos años. En los 60, por ejemplo, mi mánager me dijo: ‘tienes una oferta para cantar con una banda que te pagará mucho dinero, pero no es tu estilo de música, así que depende de ti. Puedes hacer algo que no disfrutes o quieres hacer que ames’”. Ian rechazó la propuesta.

“La música siempre ha sido algo que haría por nada, así que creo que la lección más importante que he aprendido es seguir tus instintos, sé que no es fácil hacer siempre lo que uno quiere y a veces tienes que hacer cosas para sobrevivir pero creo que somos de los afortunados”.

Es en esos momentos complicados en los que entra en juego la meditación: “Mucho de eso tiene que ver con que he podido ver muchas cosas de distintas culturas para ver las cosas de distintas formas. Hay algo de mi lado zen que me calma y me ayuda en los momentos difíciles.

“Parte de la meditación es hacer cosas que no te gusten y cosas que te resulten difíciles, si un perro ladra o estoy atorado en el tráfico, simplemente lo disfruto”.

Deep Purple llegará a México el 17 de noviembre con la gira The Long Goodbye. Gillan explicó que el título es un juego de palabras pero que no significa que sea una gira del adiós.

Afirmó que jamás han pensado en el retiro: “No sentimos ningún tipo de presión, lo amamos. Cuando éramos jóvenes nos encantaba salir y tocar nuestra música y el hecho de que lo sigamos haciendo es fantástico”.

Asegura que la interacción entre los músicos tanto arriba como abajo de los escenarios es algo fantástico, que ahora son como una “gran familia feliz” y cualquiera puede comprobar eso con la energía que desbordan en cada concierto.

“Así que no hay presión en absoluto. Disfrutamos cada momento que vivimos y hay mucha buena energía involucrada”.

Rock para rato. El vocalista dice que en todo caso fue hace dos años cuando pudo haber sucedido la desaparición de la banda. “No es una gira de despedida. Hace un par de años no nos estábamos sintiendo muy bien, Ian Paice tuvo un infarto y muchos de los fans estaban un poco bajos de ánimo. No sabemos cuánto durará la banda, pero queremos seguir adelante para averiguarlo y esperemos que sea por mucho tiempo”.

Gillan admite que aunque su rock es la carta de presentación con Deep Purple, él disfruta mucho escuchar otro tipo de música en su tiempo libre. “Sigo teniendo un gusto muy amplio por música distinta e incluso escucho la radio bastante”.

Sin embargo, tiene ciertos límites ya que no escucha mucho de la música actual. Explica que disfruta la música africana, algunas melodías de India, cosas que tengan algo de guitarra, jazz, blues.

“Y no escucho tanto rock, eso está todo en mi cabeza. Creo que no puedes construir tu gusto musical al escuchar solamente un género musical, no vas a tener muchas herramientas para construir un gusto variado ni podrás darle dinamismo a tu música a no ser que la expandas en diferentes direcciones. Creo que tener distintos gustos es bueno para los oídos”.

Recordó que su paso por otras bandas de las que ha formado parte como The Javelins o Black Sabbath, lo han ayudado a ser el músico que es hoy. “Claro que he aprendido de cada una de ellas. Hay un antiguo dicho que dice que la variedad es la mejor especie que puedes ponerle a la vida. Es muy importante mantenerte interesado, estimulado y enfocado. ¿No comes la misma comida todos los días, verdad? A no ser que tengas que hacerlo, pero si puedes elegir, entonces comes una gran variedad y a todos nos gusta hacer diferentes cosas cuando tienes tiempo”.

Con esa misma honestidad, el cantante no teme expresar qué es lo único de lo que se arrepiente en su vida. “Si que tengo uno o dos arrepentimientos”, dice riendo. “Cuando era joven hice muchas estupideces, muchas de las cuales no quisiera hablar, pero creo que todos tenemos algo de lo cual arrepentirnos cuando somos honestos”.

En particular, hay una cosa que le da vueltas en la cabeza.

“En un periodo de mi vida por algunos años me arrepentí de no haber ido a la universidad. Cuando estaba estudiando siempre quise hacerlo y cuando comencé a dedicarme a la música eso quedó de lado.

“Me arrepiento de no haberlo hecho, me gustaría haber terminado mis estudios. Alguien muy sabio, mi mánager, me dijo: ‘Si hubieras ido a la universidad, ¿qué habría pasado? Las primeras semanas hubieras ido e inmediatamente habrías formado una banda y te hubieras olvidado del estudio. La música es tu vida’. Tenía razón. Siempre he tenido muchas cosas en mi mente y en mi corazón”.

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