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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Un día de sorpresas y buenos recuerdos tuvieron los fans que ayer hicieron guardia afuera de un hotel en Paseo de la Reforma, gracias a que Bono y Noel Gallagher se dieron un tiempo para convivir con ellos y dar algunos autógrafos.
La mañana transcurrió con tranquilidad en los alrededores del hotel, sólo una veintena de personas con pósters, libros, pancartas y fotografías esperaban pacientemente la salida de alguno de los miembros de la banda U2.
Pero quien apareció faltando 10 minutos para 14:00 horas fue Noel Gallagher, quien de manera inesperada se acercó al grupo de personas que se encontraba en las vallas que resguardaban la salida del lugar. Si bien el artista inglés firmó todo lo que le ponían enfrente, al momento de solicitarle una selfie no posaba o miraba a la cámara sino seguía en lo suyo, aún así la gente estuvo feliz con los cinco minutos que el ex integrante de Oasis les dedicó.
Señalando su garganta y después moviendo su mano de un lado a otro fue como el irlandés Bono dio a entender a sus seguidores que no podría hablar, aún así se tomó su tiempo para recorrer toda la valla. Eran alrededor de las 15:00 horas.
A pesar de que su equipo de seguridad evitaba que sus seguidores se le acercaran, Bono se tomó fotografías, platicó un poco con una chica y hasta abrazó a un joven que le manifestó su admiración.
A las 17:33 horas The Edge y Adam Clayton repitieron el detalle del martes, al salir a saludar a la gente, mientras en dos camionetas negras Bono partía al Foro Sol, donde juntos ofrecerieron anoche el último concierto en México.