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Cada generación tiene a sus rebeldes y los de 2019 tienen como estandarte a Twenty One Pilots.
La banda originaria de Ohio llegó ayer a la Ciudad de México para hacer una revolución musical con su The bandito tour, en el que el color amarillo y las letras acerca de la dificultad de crecer y un mundo convulsionado fueron los estándartes. Más de 21 mil 700 almas unieron su voz a la de este dúo formado en 2009, para enloquecer con temas como “Jumpsuit”, “Levitate” y “Fairly local” los cuales fueron con los que comenzó el grupo.
Un auto en llamas sobre el escenario y la “teletransportación” del vocalista del escenario principal hasta las gradas, fueron algunos de los trucos con los que el dueto complació a sus fans.
Miles de luces amarillas, paliacates, sudaderas y playeras del mismo color inundaron el Palacio de los Deportes. Para el grupo, este color es uno con el que alzan la voz de forma pacífica por la injusticia.
En la mitología creada por la banda, el amarillo es aquel color que distingue a los banditos, personas que buscan a través de la rebeldía ser revolucionarios y en su presentación en la ciudad, estos eran en su mayoría adolescentes.
Una a una, canciones como “Stressed out”, “Heathens”, “We Don’t believe what’s on tv” y “The judge” eran coreadas, gritadas y saltadas por todo este ejército de mexicanos que se pusieron por alrededor de 90 minutos a las órdenes de Tyler Joseph y Josh Dun, quienes con sus mezcla de sonidos, que van del hip hop al reggae, pasando por el rock alternativo y indie pop, consiguieron desatar la euforia en el Domo de Cobre.
“En la Ciudad de México existen los mejores fans que uno puede encontrar en todo el mundo, gracias por estar esta noche”, dijo en una de sus primeras intervenciones el vocalista Tyler Joseph, quien tras esto interpretó junto al baterista temas como “The hype”, “Lane boy” y “Nico and the niners”, provocando las palmas.