A las 13:00 horas del domingo abrieron las puertas del Autódromo Hermanos Rodríguez para el tercer día de actividades del Festival EDC, pero Roberto Aguirre llegó a trabajar desde las 6:00 horas.
El hombre de 76 años está de pie a espaldas del escenario Kinetic Field, donde los fuegos artificiales anuncian la llegada del dj NGHTMRE, un par de horas antes de que David Guetta dé por terminada la edición 2020 del festival.
Frente a él una larga fila de jóvenes espera para subir a la rueda de la fortuna y, a sus pies, una que otra colilla de cigarro llama su atención; él la recoge y deposita en su lugar.
“Ser recolector de basura no te quita ni te da, es un trabajo digno como cualquiera”, comenta a la vez que una chica tira desechos en el bote que está junto a él.
“Voy a cumplir 76 años de edad y hay que seguir chambeando”.
Roberto siempre ha trabajado recolectando basura y cuenta que se ha encontrado de todo. La mayor parte de la gente tira la basura en su lugar, asegura, pero no todos son iguales.
Roberto, quien confiesa que le encanta la música y en especial el reggaetón, dice que su jornada termina a las 23:00 horas, pero no podrá irse a casa, de hecho los tres días del festival duerme en una bodega.
“Terminamos a las 11 y en lo que nos registran nos dan las 12 y no alcanzamos metro, entonces hay que traer uno su cobija y a dormir”.
Él es una de los 2 mil recolectores, quienes también han disfrutado, a su manera, del EDC.