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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Lo único inédito del actual espectro político mexicano (en el cual resalta la podredumbre y la corrupción) es la candidatura de Marichuy, portavoz del Consejo Indígena de Gobierno y que busca competir por la presidencia de la República.
Eso dice La Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio, grupo que desde hace más de 30 años se encuentra en la escena musical y que comenzó tocando en campamentos de damnificados por el sismo de 1985 y apoyando movimientos sociales.
En su opinión, la indígena nahua, médica tradicional y defensora de los derechos humanos, cuyo nombre completo es María de Jesús Patricio Martínez, representa a alguien que realmente desea visibilizar a los oprimidos.
Roco, el vocalista; Pato, guitarrista, y Aldo, bajista, se ponen serios para dar su reflexión sobre el año electoral 2018.
“El año es complejo y delicado, revuelto, se ve el alineamiento de todos los actores, de los medios de comunicación. Mientras, las instituciones de educación, de cultura, se quedan de lado y se relegan; vemos el mismo dispendio, el mismo esquema, el robo”, dice Aldo.
¿Qué queda?
Roco: Lo importante es la organización popular, la que está al margen del sistema electoral y de los apoyos que sabemos son la misma prodredumbre y corrupción. El único elemento que puede rescatarse es la candidatura de Marichuy y no solamente porque sea mujer, sino porque está hablando de querer aparecer en la boleta electoral no para ganar las elecciones, sino para mostrar dentro de ese contexto a esa voz que no ha sido escuchada.
Y hablar de una candidatura como parte del Consejo de Gobierno, formado por representantes indígenas, ya es interesante. Es la única campaña que no tiene dinero de nadie, sino que es apoyada por la misma sociedad civil que no está en la lógica de ningún partido y está hablando de otra manera.
¿El actual sistema ya no sirve?
Pato: Ha producido ricos cada vez más ricos y pobres, más pobres. Con el temblor del 19 de septiembre vimos lo que pasó: la gente sigue quedándose en la calle, no hay sensibilidad y acción inmediata ante ello. Hace falta un contrapeso.
Aldo: Cuando más se necesita una respuesta por parte de una organización superior, llámese Estado, protección civil o como quieran, son pocos los que operan ahí. ¡Pero al día siguiente vemos campañas políticas como la del Estado de México, donde todos son solidarios pasándose una cajita!
Son rápidos para organizarse en esas cosas, pero no para ayudar a la gente.
Roco: Las voces indígenas son las que realmente están defendiendo al país y no solamente la tierra, el agua, sino que están mostrando posibilidades de organización comunitaria y necesaria, siendo la única solución a la corrupción del gobierno, a la venta a transnacionales. Los espacios autónomos indígenas han costado sangre y sudor. Está el ejemplo de Cherán, Michoacán, donde la comunidad ha sacado a todos los partidos políticos para organizarse con sus consejos de ancianos, de mujeres y ya vimos que han reforestado el bosque que destruyó el narco y los gobiernos. O están los Caracoles (Chiapas), que están siendo ejemplo.
¿Está México listo para todo ese cambio?
Roco: La pregunta que debe hacerse cada uno desde su área es si ya está listo para eso. Por ejemplo: si los chavos están listos para usar sus celulares como herramientas para informar, si los hombres lo están para dejar el patriarcado y la utilización de mujeres. Esa es la pregunta, si estamos cada quien listos para ese cambio, para ese otro mundo.