Fleetwood Mac se convirtió en el primer grupo musical reconocido como Persona del Año de cara a los Grammy y fue homenajeado por una veintena de artistas estrella en un concierto al que asistió el ex presidente estadounidense Bill Clinton, que les entregó el galardón.
El quinteto británico, formado por Lindsey Buckingham, Mick Fleetwood, Christine McVie, John McVie y Stevie Nicks, recibió de manos de Clinton el galardón por sus méritos artísticos y humanitarios a lo largo de su trayectoria de 50 años.
El ex presidente demócrata se declaró fiel seguidor del grupo y recordó con cariño cómo su canción “Don’t stop” acabó siendo el himno no oficial de su carrera hacia la Casa Blanca por casualidad, cuando acudía a dar un discurso siendo gobernador de Arkansas.
“Este chico de 19 años me recoge para llevarme al discurso —relató— y me dice creo que deberías (optar a la presidencia) y, si lo haces, éste va a ser el tema de tu campaña. Le dio la vuelta al casete y empezó a sonar ‘Don’t stop’. Yo le dije: ¡Pero si tú no existías cuando se hizo esta canción!”
Clinton arrancó sonrisas al público en la histórica sala de conciertos Radio City Music Hall de Nueva York, donde se celebró el evento en beneficio de la fundación MusiCares, de la Academia de la Grabación, que agotó sus entradas con precios de hasta 8 mil 500 dólares y contó además con una subasta.
Para inaugurar el espectáculo, se adjudicó en la misma sala por 170 mil dólares una edición especial y única del álbum Rumours (1977), con 40 millones de copias vendidas y uno de los más queridos de Fleetwood Mac, ya que dio sustento a los tributos musicales.