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Luego de cinco años desde su última visita en la capital, Nick Cave and the Bad Seeds logró provocar emociones encontradas entre sus fans mexicanos al conmemorar el movimiento del 68.
Poco más de 7 mil 700 fans —de acuerdo con cifras de los organizadores— se dieron cita la noche del martes en las instalaciones del Pepsi Center para hacer un breve repaso por los éxitos del grupo australiano.
Con un ambiente un tanto lúgubre y nostálgico, que desentonaba con la energía expectante de los presentes, Cave complació con temas como “Jesus alone”, “Magneto” y “Do you love me”, con las que inició la velada.
Más de una ocasión, la proximidad del vocalista Nick Cave con el público causó la euforia colectiva, ya que entre tema y tema aprovechó para acercarse a algunos afortunados, con quienes estrechó sus palmas.
Al cantar “The ship song”, Cave aprovechó para acercarse al piano, con lo que arrancó aplausos y silbidos, situación que se repitió al recordar los hechos del 68 antes de interpretar “Into my arms”.
“Distant sky”, “Tupelo” y “Push the sky away” fueron otras canciones que formaron parte del repertorio con el que la banda se ganó los aplausos del público mexicano. El grupo también dedicó un momento para que parte de los presentes los acompañara sobre el escenario para cantar algunos de sus temas.
La noche finalizó con el agradecimiento de Cave y temas como “Skeleton tree” y “Rings of Saturn”, con los que la agrupación dejó en claro que su legado en la música punk sigue tan vivo como en el pasado.