La de Fobia es una historia complicada. Se han peleado y reconciliado. Han aprovechado buenas oportunidades pero también se han metido el pie. Han pasado largos periodos lejos de la escena musical y de pronto, sienten ganas de reunirse para hacer una gira por 30 años de carrera, como ocurrió en 2017.
Tienen ganas de descansar y retirarse pero les llega la oportunidad de grabar un Unplugged de MTV. Estas contradicciones, en vez de condenarlos (como sucede con la mayoría de las bandas de rock) a la separación y el olvido, han servido a Fobia para mantenerse juntos.
“Es que estamos re’ lurias”, sintetiza el Cha! (Javier Martínez, el bajista). “Gran parte de los desencuentros de esta banda ha sido por prioridades, calendarios y lucha de egos”, dice Iñaki Vázquez.
También lee: Así podrás disfrutar de tus artistas favoritos con esta posada virtual
“Además de lo re’ lurias y lo neuróticos y los egos, son 33 años en los que hemos entendido que la vida es de encuentros y desencuentros”, explica Leonardo de Lozanne, el vocalista del grupo.
“Actualmente tener una banda durante tantos años es una cosa imposible, ahora las bandas duran cinco años o menos”, agrega Leonardo.
Fobia llega a 33 años de existencia con la convicción de que en este momento nadie puede obligarlos a hacer música.
También lee: Fobia desempolva recuerdos musicales en streaming
“Mucha gente no nos entiende porque de repente ven que estamos y de repente no. Nos preguntan por el nuevo material pero pues esto no son enchiladas, o sea, no es sólo de hacer algo nuevo, es juntarnos, hacer algo especial, tener ganas de hacerlo; si no es una reunión genuina, se siente forzada y no nos sale bien, nos ha pasado”, recalca el vocalista.
El entusiasmo con el que tocaron el Unplugged de MTV y la emoción con la que lo promueven actualmente se explica justamente por este ideal: hacer algo especial.
Inspirados en El Principito, crearon un escenario que parece un universo en el que cada uno de los integrantes del grupo habita (y es el rey, obvio) su propio asteroide.
“Quisimos hacer una especie de cráter en donde estuviéramos separados, estábamos cada uno de los cinco en una plataforma distinta y éramos como los personajes de El Principito, pero cada quien es su asteroide y de ahí tocábamos viendo hacia el centro, que es donde estaban las cámaras robot. Nos fuimos a otro mundo y no tocamos el instrumento que originalmente tocamos, yo pasé a tocar pianitos de juguete, Leo traía un avioncito, Paco no tocó la guitarra, tocó unos cacharros que tiene, Jay nunca tocó la batería”, describe Iñaki.
También lee: Sacrifiqué mucho con Fobia: Paco Huidobro
La distancia que separa los asteroides de cada integrante es también una metáfora de su relación: en Fobia no hay un líder, hay cinco egos.
“Somos una banda que hemos tenido buenas oportunidades y nos hemos metido el pie, cuando no es uno, es otro; es un grupo complejo, son 33 años y de eso se trata, hay bandas que son más facilitas, que tienen un líder muy claro que les dice para dónde moverse y el que no quiera se sale, pero nosotros somos muy complicados”, comenta el tecladista Iñaki Vázquez.
La vida los sorprendió porque explican que no formaron la banda con la idea de ser exitosos sino de pasarla bien.
“Leo tenía 15 años, yo tenía 18, estábamos muy chavitos, tocábamos por gusto y en lugares donde tocaban los grupos que a nosotros nos gustaban: Bon y los Enemigos del Silencio, Las Insólitas Imágenes de Aurora, y muchos más”, recuerda el bajista y añade:
“Lo veíamos como una cosa para pasar la tarde, sólo nos juntábamos a tocar pero nunca fue una cosa de querer grabar un disco, no había la manera de hacerlo en México, apenas empezaban a grabar algunas bandas, entonces en esos años sí fue muy divertido.
También lee: Fobia incluirá instrumentos muy pachecos en su MTV Unplugged
Cha! reconoce que ni siquiera seguían los convencionalismos de una banda de rock.
“No nos vestíamos como los típicos rockeros, no teníamos el típico discurso rockero, nosotros estábamos en nuestro rollo, teníamos nuestra onda, tenemos recuerdos buenos que son más que los malos, pero los malos tampoco nos preocupaban mucho, nos daba hasta risa”.
También lee: Shows en vivo no son una frivolidad: Paco Huidobro
Por eso, más que preocuparse por los 33 años que han pasado juntos, se ocupan del futuro y la música que harán.
“Mientras sean siempre proyectos que nos atraigan y nos gusten, seguiremos haciéndolo”, asegura Lozanne