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José María Napoleón
se reunió nuevamente con su público la noche de ayer, en un concierto donde la nostalgia y el romance fueron los elementos principales, logrando su sexta fecha con localidades agotadas en el Auditorio Nacional.
El escenario ha cambiado, a los costados cuatro pantallas simulando enormes ventanales con vitrales adornaban el escenario, cuyos diseños fueron cambiando a lo largo del concierto, dando un toque romántico al ambiente.
A las diez para las nueve hizo su aparición en escena Napoleón , enfundado en un sobrio traje negro y su primera interpretación fue "De vez en vez". Después de su segundo tema "Corazón", la sala se iluminó y el cantante se colocó al frente del escenario y la gente le dio la bienvenida con un prolongado aplauso y una ovación, a lo que Napoleón respondió con una leve inclinación y continuó.
“Muchas gracias, es un día muy especial, muy afortunado. No encuentro todavía las palabras para agradecerle a Dios, a la vida, de que ustedes sean tan bondadosos con este servidor, que me han permitido estar nuevamente en el Auditorio Nacional. No tengo palabras para agradecer lo que me han permitido hacer en mi vida. Sean bienvenidos. Gracias por dejarme estar aquí una vez más, gracias, gracias a la vida ”, expresó el cantante mientras algunas porras se dejaban escuchar en el foro.
José María Napoleón
hizo suspirar a los presentes, ayudado por sus 10 músicos y dos coristas, que lo acompañaron a cantar éxitos como "Atrévete" y "Después de tanto".
“Hace unos días un periodista me pregunto si creía que Alberto estaba vivo, y le dije que sí, porque Juan Gabriel existe en cada canción. Ésta (canción) la cante con él en este escenario, recordarlo es recordar a un gran amigo y persona, me acuerdo siempre de él aunque no puedo dejar de sentir una gran tristeza. Él sólo se nos adelantó, pero gracias a Dios yo estoy aquí con todos ustedes”, expresó antes de interpretar "Amiga mía".
Aunque la gente no paraba de pedirle que interpretara canciones clásicas como "Vive", el cantautor explicó a su audiencia que estaba interpretando canciones de su nuevo disco "El poeta de la canción" y que le daba mucho gusto presentarles un tema de esos, el cual escribió para su hija María José que vive en Canadá y se titula "Ven dame un beso".
“Hay canciones que son como partos prematuros, como hijos sietemesinos, que cuando llega la idea tienes que escribirlas ya. Estas son unas canciones que escribí cuando llegue a la ciudad”.
Entonces las luces si hicieron tenues, él con guitarra en mano y acompañado por una violonchelista y un acordeonista, creo un momento bohemio en el cual entre anécdotas y recuerdos trajo al escenario canciones como "Molino rojo" y "Tú amor y mi poema". Un cuarteto de cuerdas llegó para hacer más mágico el momento, al darle un nuevo sonido al clásico "Agua y sed".
En un giro totalmente distinto, el escenario se pinto tricolor cuando la bandera de México apareció en las pantallas y Napoleón presentó al Mariachi Imperial Azteca.
“Ellos han venido desde Aguascalientes es un extraordinario mariachi, nos atrevemos a cantar tres canciones que yo escribí”, entonces "Recuerdo apagado", "Aún estoy de pie" y "La feria de ferias".
“Nos hemos ido de juerga, hemos cantado bajo las ventanas de muchas novias y pasamos "Muchas cosas juntos", yo los pareció mucho y nos une una gran amistad, por eso está noche no van a cobrar nada”, bromeó el cantante mientras el mariachi salía del escenario y el público reía.
El momento de los éxitos y la nostalgia volvió cuando canciones que forman parte de la vida de al menos cinco generaciones se dejaron escuchar al fin.
“Cuando canta uno otra vez esas canciones revive tantas cosas - dijo Napoleón recordando a su mamá que hacía las labores del hogar y atendía los clientes de su tiendita – entonces llegó "Vive" y todas las cosas cambiaron. Muchas canciones fueron escritas para mi madre”, entonces se escucharon las notas de "Sin tú amor".
“Nunca pude o dejar de mencionar y nunca dejaré de hacerlos mientras Dios me preste vida, a nuestro príncipe de la canción, hace mucho que no habló con él y espero que esté bien. Tuve la suerte de conocerlo y a través de los años llamarme su amigo . Una vez me llamó de Londres pidiéndome una canción que me sobrará, pero no me sobraba ninguna sino había una esperando, entonces se la mande y le dije que le pusiera título, la grabó y vaya versión que logró. Quiero hacer este pequeño homenaje, porque todos llevamos a José José en el corazón”, expresó antes de cantar "Lo que un día fue no será", pero se siguió con "Mientras llueve" y "Y para qué".
El cantautor recordó la forma en que nació su canción "Hombre", al reverso de una carta donde un señor le pedía una ayuda, entonces cantó este tema con su hijo José María.
Durante todo el concierto la gente le pedía gritos temas como "Pajarillo", "Ella se llamaba", "Eres" y por supuesto "Vive", que fue elegida para cerrar la noche y decirle adiós a sus seguidores.
“Queridos amigo los quiero y los llevaré conmigo en mi corazón, gracias Auditorio Nacional. Todo pasa en esta vida se acaba la juventud y nos salen canas, debemos recordar que no es lo mismo vivir que honrar la vida, vivir, vivir”, con estas palabras se despidió el poeta de la canción.