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Las personas ya estaban listas para el regreso de Moderatto a los escenarios después de tres años. Unos maquillados, otros con la típica pluma en el ojo e incluso niños disfrazados, esperaban para ver a Jay de la Cueva, Xavi, Roy, Elohim y Mick en acción.
Con “No podrás”, Moderatto invitó a todo el Auditorio Nacional a cantar. “Manos arriba, México”, gritaba Jay vestido con pantalones con estoperoles y una capa color cobre.
Con “Isabel” la banda hizo tributo a Luis Miguel. Los celulares empezaban a iluminar el lugar cuando la banda tocó “Sentimental”, que puso a todos a cantar aquellas canciones que recordaron con puños en alto los años pasados.
“Saluden a mi guitarra de Hello Kitty, malditos pecadores, quiero ver quien salta más ter alto”, decía Jay, afirmando que si su delito es roquear, se declara culpable.
La gente gritó cuando empezó “De mi enamórate”, de Daniela Romo.
“Recorrimos mucho para regresar a nuestro treceavo Auditorio Nacional, la Ciudad de México es el lugar que mayor ruido hace en Latinoamérica”, dijo el vocalista a un público iluminado por las luces de los celulares. “Los vamos a hacer olvidar todo y yo les pregunto: ¿estás vivo México?”
Las luces se apagaron, hubo otro cambio de guitarra y el público escuchó “Mil demonios”. Eran las 22:00 horas cuando la banda hizo un tributo al rock con una de las canciones de Queen: “We will rock you”, en una fusión con “Muriendo lento” a dueto con la mismísima Belinda, que salió de sorpresa. “Arriba Moderatto”, gritaba la cantante.
Con De la Cueva regresando al escenario en una motocicleta, cantó “Hechizo de amor” junto a su hermano menor y luego “Zodiaco”.
El himno de la infidelidad, “Ya lo veía venir” empezaba a sonar cuando Jay saltó hacia el público que estaba parado.
Eran las 22:30 horas cuando Moderatto subió a dos de sus fans al escenario para tocar con ellos guitarra y batería.
Con este tema el recinto se convirtió en una fiesta total y Xavi le aplaudió a otro fan que tocó el bajo y a una mujer que cantó y tocó la guitarra, mientras que un último afortunado se llevó una de las guitarras del grupo a casa.
El concierto siguió con “Quemándome de amor” a dueto con Kendall Schmidt, ex miembro de banda estadounidense Big Time Rush.
“Esta noche voy a tocar el piano en honor en mi papá que hoy está entre público”, indicó Jay invitando a su padre al escenario para tocar juntos “Autos, moda y rock&roll”.
“Esta noche estamos celebrando la diversidad; la política, la sexual y la musical. Gracias por estar aquí”, se despidió el grupo.