Liverpool.— El ex Beatle Paul McCartney encantó ayer a 250 fans en un concierto gratuito exclusivo que ofreció en el famoso Cavern Club de Liverpool.
Cuando los Beatles presentaron allí uno de sus primeros shows a principios de los 60, aún era un lugar de blues y jazz. Se dice que mientras McCartney, John Lennon, George Harrison y el entonces baterista Pete Best tocaban, el dueño del local les pasó una notita: “Este no es un club de rock and roll”.
Más de 50 años después, el Cavern Club en la Matthew Street es considerado uno de los lugares legendarios del rock and roll.
El superastro británico generó risas cuando relató esta anédcota en el concierto exclusivo que ofreció. “Es asombroso para mí”, dijo.
Con los Beatles ofreció casi 300 shows en el antiguo Cavern Club. Que hoy el local no sea el original sino una reproducción construida en los 80 no perturbó a nadie.
A pesar de las altas temperaturas que se registraban en el sótano, las 250 personas se juntaron entusiasmadas frente al pequeño escenario. “Conocí a los Beatles en 1961”, relató Erna, de 67 años. Su tío organizaba conciertos y contrató a los Beatles.
“Yo tenía 10 años y conseguí un autógrafo de John Lennon”, contó con los ojos brillantes.
Cuando Paul apareció sobre el escenario poco después de las 14:00 horas, el público comenzó a gritar. “¡Liverpool!”, arengó el músico de 76 años en medio de la ovación. “¡Cavern!”
“Antes primero entrábamos en calor aquí arriba”, dijo y la banda comenzó a tocar. Tras el calentamiento, sonó el clásico de Eddie Cochran “Twenty flight rock”, aunque con interrupción. McCartney recordó que no se podían tomar fotografías. Los teléfonos celulares lo ponen nervioso, dijo. Fue el único momento incómodo de la tarde.