En pleno viernes santo y en las playas del pecado caribeño cancunense, el grupo Maná ofreció un concierto y ante más de 4 mil asistentes, entre turistas y habitantes locales, se pronunció anoche en contra del mega proyecto del Tren Maya , al considerar que implicará la devastación de la selva y el aumento de la degradación de los recursos naturales, de la Península de Yucatán.
“La Península de Yucatán es hermosa y no creo -me vale madre echarme encima a la mitad de México- no creo que sea buena idea el Tren Maya. Van a destruir muchísima selva. Lo que es, es y lo que no es, no es. Está bien que el nuevo gobierno dé opciones, pero cuando va contra la ecología, ahí no va, ahí no se permite.
“Hay que hacer un estudio para saber qué va a pasar con ese Tren Maya, que va a destruir millones, millones de árboles. No hay que dejarnos mexicanos, eso vamos a hacer una lucha”, expresó Fher, el vocalista de la banda mexicana, al hacer una pausa, en la que llamó a frenar la devastación de los manglares y los impactos ambientales en Cancún y en el sureste del país.
Primero como “Sombrero Verde” y luego como Maná, la banda tapatía emergió en la escena musical mexicana desde hace 33 años, en Guadalajara y en la década de los 90 comenzó la escalada de éxitos que le han posicionado como un grupo emblemático en México y América Latina, con canciones como “Oye mi amor”, “Ahogado en un bar”, “Cómo te deseo” o “Bendita la Luz”, que estuvieron dentro del repertorio que ofrecieron anoche.
Bajo la luna llena reflejada en las aguas cancunenses, con un escenario de cara al mar y acompañados por habitantes locales y huéspedes del hotel Melody Maker -organizador y anfitrión del concierto- Maná tocó durante una hora con 40 minutos, un granel de éxitos contenidos en discos como “Falta amor”, “Dónde Jugarán los Niños”, "Revolución de Amor” y “Sueños Líquidos”, que fueron entonados por una concurrencia dispuesta a pasar por alto las dos fallas de sonido que se registraron en distintos momentos del evento.
“Es un concierto más pettit, más íntimo. Esta noche de luna llena, la lluvia nos dio chance. ¡Gracias a la lluvia! Estamos contentos por estar en Cancún, uno de los lugares más lindos de México”, expresó Fher, quien dijo que durante su estancia tuvieron oportunidad de ver a la gente tomándose selfies en las playas, a las chicas en bikini y en general, pasándolo bien.
Dicho eso, sumergieron al público en la cadencia de “Hechicera”, en la encrucijada de “Labios compartidos”, en la impotencia de “Vivir sin aire” y en los acordes de “Mariposa traicionera”.
Maná se arrancó también una del cantautor José Alfredo Jiménez, “El Rey” e incluyó la versión de “Se me olvidó otra vez”, compuesta por el cantante y compositor, Juan Gabriel, contenida en el disco unplugged de la banda.
Alex González, en la batería, se aventó un solo que duró varios minutos y le generó una fuerte ovación, luego de prender con “Me vale”, a la cual le siguió “Tú eres mi religión”.
“Ay, amor tú eres mi religión/ tú eres luz, tú eres mi sol/ abre el corazón/ abre el corazón”, coreaban acompañando la voz de Fher, que luego cantó “Te lloré un río”, “En el muelle de San Blas” y “Bendita la Luz”.
“Ahogado en un bar” parecía ser el cierre del Viernes Santo en aquel escenario, pero tras la despedida, la banda regresó con su mayor clásico, que han adaptado recientemente, en una versión interpretada con el cantante español, Pablo Alborán . Y así Maná se fue rayando la luna llena, con “Rayando el Sol”.
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