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Este jueves las Hermanas García acercaron la Ciudad de México a distintas costas: la de Guerrero, Oaxaca, Venezuela, Cuba … y lo hicieron con su canto, con “Sabor a mar” , nuevo disco que presentaron en la Fonoteca Nacional de la mano de amigos, invitados especiales y seguidores de su música.
Los lugares ya estaban agotados mucho antes de que comenzara el concierto, sin embargo, colocaron sillas y una pantalla en el patio para que nadie se quedara sin conocer este disco que como un barco, recorre las costas de América sumando boleros de autores como Álvaro Carrillo (México), María Luisa Escobar (Venezuela) y Miguel Matamoros (Cuba) .
Eduardo Llerenas y Mary Farquharson
, creadores de Discos Corasón , recordaron cómo fue el encuentro hace algunos años con Mariano García (padre de Las Hermanas) en Ometepec, Guerrero , y del camino recorrido desde entonces.
Los presentadores fueron Pável Granados (director de la Fonoteca) , Carlos Olivares (periodista) y las hermanas Beaujean (cantantes) . Además de dar pie a los temas, todos dieron cátedra del bolero.
Pável
adelantó que habrá más colaboraciones con la disquera y aplaudió la selección de compositores reunidos en el material.
“Son compositores que nos hablan de mar, que contemplaron el mar, ese mar que también Las Hermanas García contemplan todo el tiempo y nosotros estamos muy emocionados porque la Fonoteca Nacional no quiere estar fuera de este fenómeno que son ellas”.
“Desesperanza”, “Que sea para mí” y “Matemáticamente”
se escucharon en la sala, pero poco antes Celia agradeció las palabras del director.
“Muchas gracias porque escuché lo que dijiste y descubrí muchas cosas que no sabía de mí, de Laura y de lo que provocamos al cantar un bolero, así que muchas gracias”.
El periodista cubano
Carlos Olivares
presentó “El chico de mi rosal ” , “Lágrimas negras” y “Desmayo”, autoría del puertorriqueño Rafael Hernández, mejor conocido como El Jibarito. “Indiscutiblemente un poema”, dijo respecto a esta canción y aseguró que para los cubanos, hablar del bolero es como hablar de su biografía. “Mi mamá cocinaba y sonaba Lucho Gatica o Vicentico Valdés”, compartió.
Por otro lado, las gemelas Beaujean aseguraron estar más que identificadas con las chicas de Ometepec.
“Las armonías vocales entre hermanas es algo que no he experimentado al cantar con otras personas”, dijo una de ellas. También aplaudieron la maestría con la que Mariano García hizo los arreglos de cada tema.
En todo momento, Laura y Celia agradecieron a los presentadores, se rieron con el público y no olvidaron a quienes estaban afuera celebrando con ellas, por lo que les dedicaron una de las canciones del concierto.
Sus voces, como brisa fresca, dieron un giro a estas canciones creadas hace ya varios años y navegaron juntos en esta aventura llamada "Sabor a mar" , un juego de palabras que uno de los presentadores dijo, también suena como "saber amar" , y bien que saben ellas amar el bolero.
Antes de despedirse, cantaron “Sabor a mí” en español y amuzgo, la lengua de su padre.
“Esto es lo mejor de nuestras vidas, el amor del público”, dijo Mariano a la gente, y agradeció también el conocimiento compartido por los presentadores esa noche.
En el escenario estuvieron acompañadas de Mariano García en el requinto, César Adrián en el bajo y el cubano Reynier Limonta en las percusiones.
Entre el público estuvo la cantante cubana Haydée Milanés.
Este es el segundo disco de Las Hermanas García, pero el tercero si se toma en cuenta su participación en la antología del bolero "Como un lunar". El disco previo a "Sabor a mar" se titula "Que sepan todos" .
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