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Monterrey.—Hay un festival Pa’l Norte que pudo no ser.
En él, el vocalista de Kings of Leon decide cancelar su presentación por una enfermedad que, aunque temporal, le impide cantar. Es otro evento, en el que las personas no caminan a la salida a las 2:30 de la madrugada coreando: “Yooou, your sex is on fire”.
Lo dijo Caleb, el vocalista, antes de interpretar este tema las primeras horas de este domingo: “He estado enfermo desde hace unas semanas, así que espero que canten conmigo por si mi voz falla. No importa, la pasaremos bien”.
Así sucedió. En el Pa’l Norte que sí fue, la banda de Tennessee no dejó de mover a sus seguidores durante hora y 45 minutos, en el cierre del evento. Los estadounidenses tocaron temas como “Crawl”, “Find me”, “Radioactive” y, desde luego, “Use somebody”.
“Son fantásticos. Gran momento”, dijo el líder a un público entregado pese a la hora, largas caminatas y alcohol.
Pa’l Norte 2019 contó con elementos que no fueron dejados a la suerte: en logística (horarios y accesos en orden), opciones para disfrutar (diversidad musical) y seguridad (no se reportó, ni se percibió, el robo masivo de celulares). La buena fortuna vino con la presentación de músicos que se han reinventado, como Hombres G y Enanitos Verdes.
Con su gira Huevos revueltos, ambas agrupaciones se han sabido recolocar: “Lo que más nos complace es ver a niños disfrutando nuestros temas”, explicó Javier Molina, baterista de Hombres G, antes de subir al escenario. Una vez en él, todos interpretaron temas por casi dos horas: David Summer y Marciano Cantero cantaron, por ejemplo “Luz de día”, y miles les siguieron.
Santana demostró que seguirá vigente. Puso a bailar a jóvenes y no tan jóvenes. La leyenda se aferró a lo mexicano de su esencia, e intercambió “thank you” por canciones como “Corazón espinado” y “Smooth”, e incluso algo de “While my guitar gently weeps”, de George Harrison, siempre con su toque latino.
La última jornada del festival real contó también con Residente y el tour que basa sus canciones en el “ADN” de René Pérez. Hubo que “brindar por el aguante” mientras el puertorriqueño hablaba de estudiantes desaparecidos, injusticia y falta de educación.
El momento especial llegó cuando René pidió un abrazo masivo que todos emularon antes de brincar.