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El legendario rockero Javier Bátiz y el reconocido jazzista Tino Contreras apostaron por fusionar los géneros de los que son precursores en México en un nueva producción musical, "Live Session", y el maestro de Carlos Santana cree que con un resultado final "muy decente".
"Somos dos puristas del rock y el jazz, además somos los músicos más antiguos, tocamos desde los 50 y, a pesar de los años, seguimos tocando con respeto y profesionalismo", asegura en entrevista con Bátiz, quien fuera integrante de Los Rebeldes del Rock en la década de 1970.
Bátiz, de 73 años, y Contreras, de 93 años, siguen vigentes en los escenarios y ahora se lanzan con un disco que se produjo con el apoyo del mexicano Centro Cultural Tijuana.
"Se oye como un despapaye (desorden) la fusión del jazz con el rock, pero es música muy seria, decente y bien tocada", afirma este rockero, que llegó a compartir escenario con el mítico cantante de The Doors, Jim Morrison, en el centro nocturno Whisky a Go Go, en Tijuana.
Bátiz, que actualmente está en plena "búsqueda del jazz progresivo dentro del rock", considera esta producción con canciones inéditas y clásicas del jazz y rock como un disco de presentación, "para demostrar lo que se puede hacer".
Pues el precursor del rock mexicano espera que "Live Session", que ya salió a la venta el pasado 29 de noviembre, tenga cabida entre los amantes de la música.
"Hay público para todo, para el desbarajuste, el reventón, pero hay quienes gustan de buena música, y este disco trae lo mejor y más puro de ambos precursores del jazz y rock en México", resalta.
Recuerda que Contreras fue el precursor del movimiento del jazz en México en la década de 1950 y es reconocido por su labor como compositor de música popular, pianista, trompetista, vocalista y un destacado baterista.
"Conozco a Tino desde 1963. Ya llovió, tronó, tembló y hasta cayó un tsunami, siempre que nos veíamos la pasábamos muy bien, pero fue hasta ahora que decidimos hacer un disco uniendo lo mejor de nuestra música", comenta el "Brujo del rock".
Además de rockero, Bátiz también se ve como precursor del blues en México desde que fundara el grupo TJ's a finales de los 50, al recoger influencias musicales que se recibían en las ciudades fronterizas mexicanas de la música negra procedente de Estados Unidos como James Brown, Muddy Waters, Chuck Berry o B.B. King, entre otros.
"Fui el primero que en los años sesenta que rockeaba, soy uno de los músicos más reconocidos porque toco muy bien la guitarra, fui el primero en tocar blues en México", presume.
Actualmente, el tijuanense busca dejar su legado a las nuevas generaciones e imparte clases particulares a futuros músicos, como ya hizo al impulsar la carrera de Carlos Santana, quien es reconocido como uno de los 20 mejores guitarrista de todos los tiempos por la revista Rolling Stone.
"Me dedico a convertir la música en leyendas, fui maestro de Carlos Santana, le abrí las puertas para su carrera, es un gran señor, somos muy buenos amigos", dice sobre su relación con el genio de Jalisco, al que conoció cuando ambos eran unos adolescentes.
El también maestro de músicos como Alex Lora o Fito de la Parra, baterista del grupo Canned Heat, asegura que el movimiento musical que inició en la década de los 60 surgió del "corazón" y se mostró orgulloso de haber abierto "tantas puertas" y haber contribuido a descubrir "nuevos valores".
Con todo, no mira atrás con nostalgia sus 60 años de carrera y está convencido que, pese a los años y las nuevas tendencias musicales, aún queda "Bátiz para rato".
"Sigo aquí, escribo mis canciones de amor, no digo groserías en el escenario, continúo con una buena meta: ya estamos preparando las giras del año que viene, cuando andaremos en San Francisco y Nueva York, y además seguimos grabando música", adelanta.
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