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México está en la lista de los 24 países que podrían ingresar al top ten de las naciones que más piratería consumen, de acuerdo con el reporte especial que este año la Oficina de Comercio Exterior de Estados Unidos (USTR) publicó sobre las violaciones de los derechos de propiedad intelectual y patentes a nivel mundial, en temas tan variados como las películas pirata y las licencias farmacéuticas.
La Encuesta para la medición de la Piratería en México, realizada de marzo de 2016 a marzo de este año, cuyos resultados se dieron a conocer esta semana, señala que más de 80% de los mexicanos mayores de 18 años gastaron 20.9 mil millones de pesos en la compra de algún producto pirata, lo que incluye música, películas, libros, fotografías y obras de arte.
La Coalición por el Acceso Legal a la Cultura —organismo que pidió el estudio— señala que si los 41.9 millones de mexicanos compraran lo que a doquier de manera apócrifa, las ganancias ascenderían a 3.34 mil millones de pesos en IVA.
Respecto a la música, el estudio arrojó que 72.7% ( 37.5 millones) de los mexicanos adquirieron de forma ilegal un material fonográfico.
El cine no está muy lejos de estos números, ya que se estima que 67.5% de mexicanos adquirieron alguna película de forma no lícita, es decir más de 34 millones de personas.
Los últimos cuatro años han sido los más fructíferos para la piratería digital en el país y, a su vez, los más oscuros para la legalidad sobre el uso de contenidos físicos y online.
En México, tan sólo en 2015, no pagar por ver o escuchar video o audio a través de Internet ha representado una pérdida mayor a 6 mil 400 millones de pesos (cerca de 360 mdd), equivalente a 15% de la piratería física que las autoridades mexicanas decomisaron en 2016 (ropa, calzado, electrodomésticos, discos, video, perfumes, etcétera).
Estas pérdidas se derivan del contenido audiovisual al que los usuarios de la web acceden sin pagar por él, número en el que no se incluye el dinero proveniente del material físico y que, aunque ya no posee tanta fuerza, se sigue produciendo.
Son 110 sitios piratas con 14 legales. En el país actualmente son más de 110 los sitios más visitados que han generado que estas páginas crezcan exponencialmente, mientras que los sitios o plataformas legales apenas llegan a los 14.
De acuerdo con datos revelados por la Motion Picture Asociation (MPA) en 2014 más de 251 millones de películas o capítulos de series fueron consumidos en México —entre descargas y streaming— sin que se pague.
Para 2015, esta cifra se incrementó al contabilizar más de 255 millones de visitas, que representó pérdidas mayores a 6 mil 400 mdp.
Del 1 de diciembre de 2015 al 30 de junio de 2016 las cifras se dispararon con un aproximado de 616.5 millones de visitas a páginas, de éstas 26% de los usuarios descargó el contenido ilegal, mientras que 74% lo consumió vía streaming.
Si se contabilizara a estos infractores virtuales por los 99 pesos que cuesta mensualmente la suscripción a servicios como Spotify, Apple Music o Deezer, se deduce que por esta práctica ilegal, el mundo del fonograma deja de ganar más de mil millones de pesos al año (56 millones).
Estas acciones ilegales hacen que actualmente México, en el rubro musical, se ubique en el cuarto lugar de piratería a nivel mundial y sea el segundo tipo de producción más redituable, sólo detrás del narcotráfico.
Si bien los esfuerzos que ahora emprenden organizaciones como la MPA se enfocan más a la piratería digital, la física aún no desaparece.
Ana María Magaña, directora de la MPA México, dice que “lamentablemente la piratería digital ha crecido pero se debe a que el alza en telecomunicaciones ha crecido a partir de la reforma. Un estudio nos dice que más de 60 millones de mexicanos poseen conexión a Internet y eso también hace que la piratería digital crezca”.
Explica que esta acción no sólo corresponde a los jóvenes, pues en los últimos años los adultos contemporáneos han comenzado a acercarse a esta forma de ver o escuchar contenidos por los que muchos no están dispuestos a pagar. En 2014, 40% de los adultos entre 40 y 50 años disfrutaron de este tipo de piratería, cifra que para 2015 creció al representar 42% para el mismo sector.