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nora.marin@eluniversal.com.mx
Bucarest.— Aún tiene la imagen de su visita pasada a México; evoca el momento de la euforia de sus fans y David Garrett se emociona. Espera provocar lo mismo en esta nueva visita al país.
“Recuerdo una maravillosa experiencia; estaba tocando y de repente escuché cantar al público. También recuerdo que cuando estaba caminando (por el pasillo) y la gente corría en mi dirección, lo cual es maravilloso. Me encanta ver cómo la gente disfruta mi música”, dice en entrevista el violinista alemán, quien se presentará con su Explosive tour este viernes y sábado en el Auditorio Nacional; el domingo 4 en Guadalajara y el miércoles 7 en Monterrey.
Su repertorio de crossover incluye lo mismo piezas clásicas de Tchaikovsky y Beethoven que de Michael Jackson, Bruce Springsteen, Coldplay y hasta de Disney.
La fama, asegura, no le molesta; en la mayoría de los casos, los fans son muy expresivos, apoyadores y un poco curiosos en torno a él.
“Deben saber lo que soy. Hay fans que viajan a mis conciertos varias veces; también me siento verdaderamente agradecido de los Facebook locales, de los clubes de fans. Hay gente que se involucra mucho en cada detalle de mi vida”.
Sin embargo, agrega, es importante mantener el equilibrio entre su profesión y su vida privada.
“No es fácil, paso cinco o seis meses fuera. Ayuda rodeándome de la gente que no sólo se ocupa del lado del trabajo, también del lado privado, lo que significa que la gente con la que viajo también son mis amigos. Escogí a esos compañeros porque les gusta lo mismo que a mí, y esa es la forma en la que mantienes tu vida social, aun cuando estés viajando”.
Dedicado a la música desde los cuatro años cuando tuvo su primer acercamiento con el violín, Garrett no duda de su vocación. Con esa confianza, rompió algunas reglas y se abrió a diversos géneros como rock, jazz, R&B, metal y el pop.
“He tenido el privilegio de hacer lo que me gusta. Al principio, te dicen qué debes tocar, qué vestir, qué decir, pero hasta ahora nadie más ha intervenido, pienso qué dirían ahora... Creo que no ha salido tan mal”, expresa orgulloso.
Si bien está abierto a escuchar las opiniones de los demás, afirma que hoy todas las decisiones de su carrera recaen sobre él.
“Cuando se trata de música soy muy estricto con el proyecto que voy a hacer, siempre es mi decisión si vamos a grabar un nuevo disco o vamos de gira, pero así tiene que ser porque es mi nombre, tengo la responsabilidad por el éxito pero también por el fracaso, todo eso es mi trabajo”.
