El Foro Sol se iluminó de rojo. Y no por el juego de luces sino debido a las miles de naricitas de payaso que llenaron el recinto y que se movieron al ritmo de los Caligaris, banda que interpretó sus éxitos con el peculiar estilo de circo, maroma y teatro.
Mientras iba cayendo la tarde del sábado, cientos de personas llegaban al recinto caracterizadas de payasos. Algunos sólo decidieron pintarse la boca, otros los ojos, usar pelucas, y muchos más optaron por usar un atuendo completo, como una gran convención de payasos, pero absolutamente nadie olvidó su nariz roja.
La noche más feliz, inició alrededor de las 20:30 horas, cuando las luces se apagaron ocasionando oleadas de gritos de toda la multitud. Un cronómetro que marcaba la cuenta regresiva provocó que, cuando llegó a cero, el público estallara de emoción.
Con narices rojas por todo el lugar, inició “Queda en esta noche”, en la que varios payasos empezaron a volar por el escenario mientras la banda interpretaba su tema, el cual terminó con grandes llamaradas de fuego en el escenario.
Continuaron con “Frijoles”, con la que hicieron cantar a todos para terminar el tema con una lluvia de globos de colores.
“Buenas noches, México. No saben la cantidad de veces que hemos soñado en venir aquí, que alegría presentar La noche más feliz, muchas gracias, ¿están listos para pasar una velada larga?, preguntó el vocalista, Martín Pampiglione.
Así inició un popurrí compuesto por “Camello”, “La carta” y “Nadie es perfecto”, en donde entre canciones se tomaron una selfie con la audiencia y lograron que los asistentes hicieran olas de izquierda a derecha y de adelante hacia atrás.
“Buenas noches, ¡pero que pasó México! Todos saltando y arriba”, y con una gran bocanada de adrenalina, el recinto retumbó por los saltos de 55 mil asistentes, de acuerdo a cifras proporcionadas por Ocesa.
La escenografía de la banda estaba llena de colores, luces por doquier y muchos efectos especiales que llenaban de magia y diversión todo el lugar.
Parte del espectáculo era una pantalla de 360 grados que se encontraba detrás del escenario y que estaba fragmentada en varios pedazos iluminados por luces en forma de focos que cambiaban de colores mientras se mostraban diferentes visuales. En el techo tenía dos paneles cuadrados y uno circular con luces que también iluminaban el lugar.
Mientras que la marquesina superior del escenario mostraba distintas imágenes, iniciaron con un payaso animado y después salió un ovni que viajaba por el espacio.
Las sorpresas no terminaban, en temas como “Voy a volver” salieron bailarines haciendo marionetas en el escenario, mientras que en “Mejilla izquierda” apareció una chica haciendo un performance en un aro sobre el templete.