Tel Aviv, Israel.— Enrique Iglesias extraña a sus bebés mellizos “como loco”. Pero dijo que presentarse ante sus fans es lo segundo mejor después de estar en casa.
Aunque el cantante español ha mantenido su vida personal en privado, él y su esposa, la ex tenista Anna Kournikova, compartieron en redes sociales la semana pasada inusuales fotos y videos de ellos y sus hijos. Dijo que quería abrirse un poco a sus fans porque ellos le han dado mucho.
“No me molesta compartir esa parte de mi vida con ellos”, expresó, “siempre lo he hecho, de alguna manera, a través de mi música”.
Iglesias se presentó ante casi 50 mil fans en Tel Aviv el domingo por la noche. La multitud lo ovacionó cuando llegó al escenario para interpretar “I’m a freak” acompañado por un show de láser.
Los devotos admiradores llevaban camisetas para expresar su amor por el astro pop de 43 años y letreros que decían que es “el padre más sexy en la Tierra”.
“Echo de menos a mi familia como loco —comentó Iglesias—. Pero me encanta hacer lo que hago, que es estar en el escenario y estar rodeado por mis fans. Esas son las dos cosas que amo más en la vida”.
Este fue el cuarto concierto de Iglesias en Israel. Artistas como él suelen enfrentar presión por el boicot propalestino para no presentarse en aquel país, pero el artista español dijo que nunca dudó en ir al país.
“He cantado en tantos países del mundo durante conflictos, mi música no se trata de política”, dijo.
“Si mis fans me piden ir a un lugar con demanda iré no importa lo que pase”.
El más reciente sencillo de Iglesias, “Move to Miami” fue lanzado a principios de mayo.
Tras su concierto en Tel Aviv, Iglesias se presentará en Lisboa, Moscú y Copenhague.