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jose.montoya@eluniversal.com.mx
Acapulco.— Emmanuel aprovechó su concierto en Acapulco para hacer un llamado por la paz y la conciliación entre las personas.
Sonriente, carismático y lleno de energía fue que el artista comenzó con la celebración del Fórum Mundo Imperial Acapulco en un concierto en donde sus amigos fueron la sal y la pimienta de la velada.
“Corazón de melao” y “Tengo” fueron las canciones con las que Emmanuel comenzó su recorrido musical.
Portando un traje rojo con toques y camisa negra, agradeció la presencia de los asistentes y dijo que quien quisiera cantar o bailar era más que bienvenido, para después continuar con “Solo” y “Pobre diablo”, con las que consiguió que los cuatro mil asistentes corearan a su lado.
Luces multicolor, cortinas de humo, 13 músicos y tres coristas acompañaron al cantante esa noche.
Al terminar de cantar “Detenedla ya”, con una línea de fuegos artificiales que causaron un poco de estruendo en el recinto, expresó: “Resulta que se asustaron, ¿verdad? Pues yo también”, dijo bromeando, antes de anunciar a Ana Torroja.
“Cuando estaba en España grabando un disco con un compositor maravilloso español, me dijo: ‘te voy a presentar a unos muchachos que van a ser muy grandes’. A la primera que conocí fue a Ana, de Mecano, y de ahí para adelante ha hecho una carrera increíble, es difícil marcar una época con una voz y aquí está niña lo ha logrado”, para luego abrazarla.
Ambos interpretaron “Hay que arrimar el alma”, para nuevamente en solitario cantar “Bella señora”, “Rey azul” y “Este terco corazón”.
Kinky y Alexander Acha también fueron invitados al concierto Emmanuel & friends, que lució abarrotado —acudieron unas 4 mil personas) y con el que comenzaron las celebraciones del décimo aniversario del Fórum Mundo Imperial Acapulco.
A mitad de su interpretación del tema “Tengo mucho que aprender”, el cantante tomó unos minutos para agradecer a Dios y pedir por la paz entre las personas.
“A veces me dicen no hables de religión en el show y yo ¿cómo no le voy a dar gracias a Dios si tengo este público? Si queremos vivir en paz en este país hay que abrirle las puertas del corazón a Dios, hay que aprender a darnos la paz para poderle dar la paz a los demás, porque si este corazón está en guerra y está peleando, es imposible que demos paz. Esto le hace falta a este país, que tengamos a la virgen de Guadalupe cubriéndonos con su manto y que nadie nos aleje de él”.