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“Siempre me tocó ser el más joven”, dice Eliades Ochoa cuando recuerda las épocas de Buena Vista Social Club y El Cuarteto Patria . El músico cubano ya ha dejado de lado Buena Vista Social Club, pero sigue recordando su importancia y abrazando al son como desde niño, cosechando premios y recorriendo el mundo con su música. Hizo parada en la Ciudad de México para presentar el disco “Vamos a bailar un son” en el Teatro Metropólitan.
“Cuando yo llegué a Buena Vista Social Club, en el año 96, yo era el niño de Buena Vista, estaban todos los viejitos, Rubén González, Compay Segundo… todos con bastante tiempo de haber nacido y yo era el pequeño. Ya los viejitos físicamente no existen y me he quedado yo haciendo aquella cosa que nosotros hicimos con tanta seriedad, y aunque nadie sabía lo que iba a pasar con el Disco Buena Vista Social Club, nos fuimos enterando cuando el disco fue caminando por los caminos vecinales, las carreteras hasta llegar a la autopista, ya después que llegó a la autopista fue un fenómeno. Pero nadie sabía lo que iba a ocurrir”, comentó.
La vez que Obama los invitó a la Casa Blanca, les dijo que compró el primer disco de Buena Vista Social Club en cuanto salió. Los integrantes de Gorillaz tuvieron gran afecto por Ibrahim Ferrer, como consta en la canción “Latin Simone”. Benicio del Toro se ha vuelto escucha incansable y amigo entrañable de Eliades. En fin, que han cruzado fronteras.
“Ya después pasó lo que pasó con Buena Vista y en cualquier rincón del planeta existe el primer disco de las cinco estrellas que fuimos primero Buenavista Social Club: Rubén González, Eliades Ochoa, Ruben Ferrer, Compay Segundo y Ry Cooder (...). El son cubano ha echado raíces y tiene tremenda salud”, aseguró.
“Los jóvenes están haciendo el son cubano en cualquier parte del país, tú le preguntas a cualquier agrupación que se encuentre amenizando porque Cuba es una isla musical, pero a cualquiera que tú le preguntes si se saben Chan Chan, el Cuarto de Tula (se la saben). En Buena Vista Social Club nosotros nos encargamos de sacar todos estos temas que estaban en el cajón del olvido, el Cuarto de Tula no se cantaba en Cuba, el Carretero (tampoco). Chan Chan puedo decir casi que yo lo hice, porque es de Compay Segundo pero yo hice la música, la forma de cantarlo. Le dimos una vida extraordinaria”.
Eliades Ochoa. Foto: Fernanda Rojas/EL UNIVERSAL
Actualmente, Eliades se ha vuelto una leyenda viviente, maestro para muchos, pero él considera que maestros son otros.
“Esos van a seguir siendo los maestros que dejaron un libro donde lo mismo Eliades Ochoa que cualquier artista joven de Cuba tiene que ir a aprender allí, en el libro que dejó Pancho, Sindo Garay, Emilianore, verdaderos maestros son ellos, yo paso a veces y me dicen “¡maestro, vaya bien!”, pero aquellos son verdaderos maestros. Habría que hacer un trabajo muy bien hecho y durar muchos años más, que yo espero que la naturaleza me lo permita, y entonces bueno, cuando me digan maestro en un futuro (…) yo creo que se puede acercar”.
“Ya no existe ninguno de los viejecitos, quedó el viejo Eliades”, agregó.
Un disco con sabor a México
“Yo cuando llego a México escucho música mexicana por las cuatro esquinas”, dice Eliades. Ahora que prepara su disco número 25, “Vamos a bailar un son”, el artista incluye una canción de Agustín Lara , “Como la nube se impone al sol”. Pese a que no lo conoció, Ochoa afirmó que no hizo falta conocerlo para admirarlo como lo hizo. Ahora da nueva vida al tema junto a Pablo Milanés.
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El disco se encuentra en venta en La Estelar, y también hay una versión en vinilo. Esta es la segunda vez que se presenta, la primera fue en Mérida y la segunda será esta noche en el Teatro Metropólitan.
La mexicana Discos Corason apostó por la música cubana cuando nadie daba un céntimo por ella.
La relación de Eliades con nuestro país tiene muchos años. Grisel Ochoa, su esposa y biógrafa, señaló el papel fundamental de Discos Corason, dirigida por Eduardo Llerenas y Mary Farquharson, en la difusión de la música cubana.
“Los de Discos Corason se fueron a Santiago de Cuba y la entrevista de Eduardo Llerenas lo dio a conocer cuando nadie daba un céntimo por la música cubana, él se fue a Santiago y allí escuchó a Elaides, escuchó la trova de Santiago y yo creo que el señor de la discográfica de acá de la Ciudad de México hizo una base, porque a partir de allí hizo dos discos: “La coqueta” y “Se soltó un León”. Esta entrevista ampliada del señor la pueden ver el día que les llegue un documental de una realizadora americana que le está dando la vuelta al mundo en los festivales, yo les voy a pedir que le presten muchísima atención. El documental versa de la vida de Eliades Ochoa”, dijo Grisel.
En el documental el público podrá conocer quién es Eliades, quién fue, quién era su familia y también podrán conocer la casa que los campesinos de Santiago le construyeron. En él aparece Benicio del Toro, “que ha bebido la música de Eliades, le ha matado la nostalgia”.
Se espera que el filme, llamado “Eliades Ochoa, de Cuba y para el Mundo” llegue a México en algún momento, aunque por ahora no hay fecha concreta. Grisel adelantó que pronto en Nueva York se presentará una revista musical de Buena Vista Social Club. Mientras tanto, Eliades se dice feliz más allá de premios y demás, cuando ve que la gente ha abrazado su son.
“El premio mayor que yo me llevo a mi casa es el reconocimiento del público, el aplauso. Yo con ese premio duermo tranquilo, no me hacen falta sedantes para dormir”.
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