La entrega de los Grammy comenzó con miles de corazones rotos por la muerte, horas antes en la misma ciudad, del basquetbolista Kobe Bryant, su hija Gianna María y de los otros siete tripulantes del helicóptero en que viajaban. Inmediatamente después de la apertura de la ceremonia a cargo de Lizzo, Alicia Keys recordó al jugador en el Staples Center de Los Ángeles, la casa de los Lakers, equipo donde jugaba Kobe.
La artista pidió oraciones para aquellos que este domingo atravesaban por la tragedia y cantó a capela “It’s so hard to say goodbye to yesterday”, junto a Boyz II Men. La premiación también ocurrió cuando su presidenta, Deborah Dugan, renunció acusando acoso.
“Muchas gracias, es la primera vez que vengo a los Grammy, yo crecí con mi hermano Finneas, mi mejor amigo. Siempre bromeo y no tomo las cosas en serio pero estoy tan agradecida de estar aquí entre todos ustedes, crecí viéndolos a todos”, dijo la joven de 18 años.