Con batuta en mano, un elegante Pedro Infante dirigió la orquesta que frente a Porfirio Díaz interpretó en el Castillo de Chapultepec uno de los valses más famosos del mundo. Se trató de una escena de la película “Sobre las olas” , la cual narra la vida del compositor y violinista mexicano Juventino Rosas.
En septiembre de 1950, el rostro de Pedro anunciaba el próximo estreno a color de la película que hablaría de la vida y obra de Rosas, un “mexicano inmortal”; la cinta, dirigida por Ismael Rodríguez , se proyectó en el Teatro Roble el 13 de septiembre de aquel año.
“El teatro Roble ha seleccionado esta gran producción mexicana por sus indiscutibles méritos artísticos”, se leía en la cartelera publicada en las páginas de El Universal. Al mismo tiempo, se anunciaba “También de dolor se canta” , protagonizada por Pedro Infante y con una actuación especial de Tin Tan, Antonio Badu, Leticia Palma y Pedro Vargas ; era la segunda semana de exitosa exhibición en el Palacio Chino.
“Una comedia divertidísima que está batiendo todos los récords de taquilla y de carcajadas”, decía el anuncio junto a un sonriente Infante que en aquélla década filmó 33 películas, hasta 1957, año en el que murió en un trágico accidente aéreo.
“Sobre las olas” tuvo su magno estreno el 13 de septiembre, y en cartel publicado ese día, el “Ídolo de Guamúchil” lucía un esmoquin y una batuta en la mano, fue una de las mejores caracterizaciones del actor según las críticas de la época.
“Una evocación nostálgica y entrañable del México romántico”, era una de las frases con las que se invitaba al público a no perderse este filme encabezado por el ídolo y galán de la pantalla grande.
Este diario informó que las entradas para la segunda función se agotaron. “El público queda convencido. La aplaude clamorosamente ¡Y la recomienda”.
El 15 de septiembre, el Teatro Roble invitó al público a celebrar las fiestas patrias asistiendo al cine para ver esta película, además, se publicó un desplegado en el que se felicitó al director Ismael Rodríguez, al actor Pedro Infante y a todos los artistas y técnicos que formaron parte de esta exitosa producción.
“Sobre las olas está siendo clamorosamente aplaudida durante su exhibición, y se complace en recomendar a su culto público esta soberbia producción mexicana como grato motivo para celebrar las fiestas patrias”, se lee.
Con la dirección musical de Raúl Lavista , “Sobre las olas” mostró momentos de la vida de Juventino Rosas, un compositor mexicano que no fue valorado en su tiempo, y que después de varias desventuras en su vida artística, donde la pobreza nunca lo abandonó , compuso esta pieza musical que lo inmortalizó: “Sobre las olas”.
Juventino Rosas, una vida de música y pobreza
En 1925, un corresponsal de El Universal, viajó en tranvía a Guanajuato para visitar la humilde casa de Juventino Rosas, quien nació en la Villa de Santa Cruz de Galeana, Guanajuato, el 25 de enero de 1868.
Su familia vivió siempre en la pobreza, cuando era niño iba con su padre por las calles de la ciudad voceando los azucarillos que éste vendía, acompañando su pregón de música.
Desde su tierra natal formó una pequeña orquesta integrada con miembros de su propia familia, más tarde se trasladó a la Ciudad de México, donde formó parte de un conjunto musical e ingresó al Conservatorio Nacional de Música a estudiar violín, instrumento que llegó a dominar.
Debido a sus dotes de ejecutante logró ingresar a la banda de Zapadores, luego desertó, y tras un largo peregrinaje y múltiples peripecias, se refugió en Cuautepec, un pueblo cercano a la capital.
Ahí, a orillas de un manantial compuso “Sobre las olas”, que en un inicio llamó "Junto al Manantial", considerada su obra cumbre, y cuyas melodías rápidamente se escucharon en todo el mundo.
De acuerdo a la la Sociedad de Autores y Compositores de México , el compositor Miguel Ríos Toledano hizo el arreglo para piano y le cambió el nombre antes mencionado por el de "Sobre las Olas". Así fue publicado por sus editores Wagner y Levien Sucs. , quienes le pagaron por dos de sus obras cuarenta y cinco pesos en febrero de 1888.
El vals se estrenó en 1891 y pronto se hizo famoso, pero Juventino nunca obtuvo por esta obra ni la fama ni el dinero que en justicia le hubieran correspondido.
A pesar de su talento, la pobreza lo persiguió toda la vida, y en la miseria más dolorosa murió de mielitis espinal en Batabanó, Cuba, el 9 de julio de 1894 , a los 26 años de edad.
Además del vals “Sobre las olas”, escribió otras obras, entre las que se encuentran tres valses: “Amelia”, “Autora” y “Carmen”, este último tuvo mucho éxito porque lo dedicó a doña Carmen Romero Rubio de Díaz, esposa de Porfirio Díaz . También compuso las polkas “Carmela”, “Juventud” y “Lazos de amor”.
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