“Viajé 12 horas en bus para verlos”, dice uno de los carteles que las seguidoras de la agrupación CNCO llevaron a las afueras del hotel en donde se hospedan previo a su participación en el festival de Viña del Mar. Para desgracia de la dueña, Christopher, Richard, Joel, Erick y Zabdiel salieron, pero no lo vieron ni mucho menos se acercaron al lado donde ella estaba.
Fueron cerca de diez minutos en donde decenas de jóvenes, sobre todo de sexo femenino, se tomaron selfies y saludaron a sus ídolos. Algunas de ellas no tuvieron tanta suerte, por lo que tuvieron que verlos de lejos y cuando notaron que los integrantes regresaban -siempre acompañados de personal de seguridad- comenzaron a gritar “injusticia”.
Enloquecidas, las presentes desde muy temprano del sábado les declararon su amor. Algunas llegaron desde las ocho de la mañana y esperaron hasta las 17:30 horas, cuando ellos intentaron complacerlas, pero lo más que pudieron hacer fue subirse brevemente a las rejas blancas que las separaban de la entrada.
Posterior a ello, los cantantes mencionaron en conferencia de prensa de 13 minutos de duración las cosas que han hecho por verlos desde que, apadrinados por Ricky Martin, saltaron a la fama del reality La Banda. Una de las anécdotas que compartieron fue la que vivieron en México, cuando tres chicas se subieron al ducto de ventilación para verlos en sus camerinos.
“Estábamos cambiándonos y escuchábamos una voz que nos gritaba. Cuando miramos arriba habían tres niñas y tuvimos que sacarlas por medio de la seguridad, viendo que no nos tomaran fotos porque estábamos en paños menores”, relata riendo Christopher.
La ropa interior que a veces les cae sobre la cara cuando están arriba de los escenarios, que se lleguen a meter con ellos a los carros o que les canten cuando están durmiendo son cosas a las que se están acostumbrando, pero siempre las agradecen. Para demostrarlo, después se asomaron por la ventana despertando el júbilo extremo de quienes no se desesperaron y siguiendo esperando, cantando y echando porras que se escuchaban hasta lo más alto de las habitaciones cercanas a la Av. Marina.
“El poder inspirar y ver todo eso de personas de nuestra edad, ya sean mayores o menores, y que hagan locuras o canten nuestras canciones no lo cambiaríamos por nada”, explica Richard.
Con 8 millones de descargas, fueron acreedores de un disco de oro por el sencillo “Mamita”. Así es como afirmaron que no les gusta estancarse en un género musical porque buscan ser versátiles, aunque les gusta cantarle al amor ya sea en reggaetón, baladas o más cercanos al pop.
“El reggaetón le pertenece a los latinos porque ha cogido fuerza y nos ha representado internacionalmente, nos ha unido”, dice Zabdiel. No les molesta que los comparen con otras boy bands del pasado, porque se dicen admiradores de Menudo, N’sync o Backstreet Boys, quienes hace dos décadas se presentaron en Viña del Mar.
“Esperamos seguir siendo un ejemplo. Nosotros mirábamos a otras bandas y es loco pensar que otros nos miran”, señalan. Para su debut en la Quinta Vergara, no quisieron revelar las sorpresas que tienen preparadas.
“Hay que estar aquí para saber lo que se siente. De niño pensaba que el artista que no pasaba por aquí no era artista”, indica Erick. “Es algo que todavía no lo creemos, las oportunidades en tan poco tiempo. Se siente como estar viviendo un sueño, no tenemos palabras para agradecer que el proyecto siga creciendo. Es una bendición”.
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