Tras varios años de ausencia de los escenarios mexicanos, Charlie Zaa ofreció un concierto en el Teatro Metropólitan, como parte de gira “Celebración” por veinte años de carrera, en las que su público lo ha mantenido vigente.
Acompañado de sus músicos, el artista colombiano hizo su aparición sobre el escenario, los gritos entre el público no se hicieron esperar, sobre todo de las mujeres, al complacerlas con “25 rosas”, con la cuál iniciaba un recorrido de dos horas por cada uno de sus éxitos.
El poseedor de una gran voz romántica latina logró regresar el tiempo con los boleros al interpretar “Un disco más y niégalo todo” y “Ódiame”, temas del intérprete y compositor Julio Jaramillo, los cuales fueron muy coreados entre los asistentes, toda una sensación de ritmos instrumentales acompañados de la voz de Charlie.
Al término de la velada, el cantante ofreció unas palabras de agradecimiento al público:
“
En esta noche yo quiero dar gracias, honra y gloria a mi señor, el que me da una oportunidad de estar aquí arriba haciendo lo que más me gusta hacer que es cantar, cantarle al amor, a mi público, todas estas letras que forman parte de sus vidas, de padres y abuelos y quiero agradecerles por estar aquí”, expresó.
“Gracias por atender este llamado, de la manera como podemos trabajar para que el bolero y la música romántica permanezca siempre presente y logre llegar a los corazones de las nuevas generaciones que tanto lo necesitan hoy en día”.
“No solamente hablo de mí, sino del resto de artistas que están trabajando en pro de una sola causa, hacer que permanezca presente la música del ayer, la música de siempre, estos boleros que han trascendido fronteras y que nos han robado el corazón de una manera muy especial”.
Con estas palabras ofreció un pequeño homenaje a Orlando Contreras, al interpretar dos temas, “En un beso la vida” y “Amigo de que”, en ésta última pidió a los hombres no olvidar el primer amor y aprender a cuidar y valorar a la mujer.
Tras estas palabras, su repertorio siguió con “No me toquen ese vals”, “Flor sin retoño”, como un homenaje a Pedro Infante y “Senderito de amor”, temas con los que logró crear gratos recuerdos.
La gran sorpresa de la noche fue la presencia al escenario de la “Sonora Santanera”, quienes acompañaron a Charlie para interpretar éxitos cómo “Se me perdió la Cadenita” y “Botecito de Vela”, logrando poner al público de pie, animándose a bailar estas cumbias.
Charlie hizo un giro en el tiempo al interpretar algunos de sus más grandes éxitos “Rondando tu esquina” y “Nuestro juramento”.
Después de interpretar boleros, vals, cumbias, llegó un final de puro sabor al brindarle un homenaje al maestro Jairo Varela y su grupo Niche, “Del puente para allá”, la cual tuvo unos pequeños errores en el sonido, pero donde se apreció la profesionalidad de Charlie y sus músicos.
Por un momento Charlie pararía el show, con gritos el público no quiso que esto ocurriera. “Es difícil seguir así, son problemas que suelen ocurrir, mil disculpas”, señaló Zaa, y como todo un profesional el show continuó, nuevamente interpretando y poniendo sabor con sus mejores pasos en este último bloque.
Charlie agradeció a su público cerrando con lo mejor de la salsa; “Sin sentimiento”, “La rebelión” y nuevamente hizo sonar cumbia con “La pollera colorá”, con la cual finalizó una noche llena de recuerdos, romanticismo y sabor.
Al final, el cantante se tomó un tiempo para convivir con sus fans, tomarse fotografías y poder firmar su nuevo álbum “Celebración”, con el que hace colaboraciones con Carlos Rivera, Margarita, Río Roma, Yuri, Cristian Castro y la Sonora Santanera, un momento para poder complacer a sus admiradores, quienes atestiguaron su regreso a los escenarios mexicanos.
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