Como no sólo el rockero vive del metal también en el Domination México hay zonas para que los grandes y pequeños disfruten y coman tranquilos.
Y mientras suenan los acordes del grupo australiano Parkway Drivers , la zona de comida fue el lugar para calmar la tripa con quesadillas estilo machete , o hamburguesas de res y pollo .
Foto: Alan Luna / EL UNIVERSAL
Para los que se quieren bajar lo "mareado" hay caldos de pollo con cebollita y chiles verdes picados.
Los precios son variados pero excesivos: donas de 35 pesos; papas fritas de 65; los machetes, quesadillas de medio metro, de 150 pesos; y las patas de pavo rostizadas de 190.
Bebidas como la cerveza va de 65 a 115 la doble, pasando por los refrescos de 35.
El Autódromo era un día de campo: muchos descansando, otros comiendo, pero todos en santa paz .
Para lo más chicos la zona de arcade o máquinitas fue todo un éxito en el evento ya que lucía juegos clásicos como Pacman , pasando por el mono de Donkey Kong , hasta los golpes de Street Fighters sin dejar de lado las mesas de pinball, ya sea de autos o de Spider-Man .
Pero para los que añoran las ferias, también se podían subir a un carrusel de sillas voladoras .
Pero para que nunca olvidar que estuvieron en la primera edición del Domination México , asistentes pasaron a la zona de tatoos para plasmar su amor al metal y a quien fuera con ellos.
Así el evento más oscuro del País da otras opciones ya que del metal no se vive por siempre.
nrv